Maravilloso. Quien nos iba a decir hace 25 años cuando vimos debutar al Valencia Basket en Mislata que un día íbamos a estar tan cerca de jugar una Final de la Euroliga. Es un sueño hecho realidad, algo que recordaremos toda la vida, pero hay que ganar. Por ello no hay que perder la oportunidad, estas cosas pasan pocas veces en la vida. Cuando encuentras algo bueno hay que aprovecharlo, ser valiente y luchar por ello. Hay que morir en la pista y la grada por el triunfo.

Si hay quinto, jueves

No hay que temer a jugar un quinto partido. Aunque si se quiere evitar la clave es ganar hoy, ya que entonces el jueves sería muy difícil parar a un equipo fuerte y con una grada eufórica. Pero por si acaso, ya se ha fijado, de forma extraoficial, el quinto encuentro para el jueves 7, y así se evitan los partidos de Liga de Campeones de fútbol.

Sin fisuras

Lo importante es que el Power Valencia sea fiel a sí mismo y mantenga el ritmo de juego que tiene en la actualidad, con una defensa intensa y un ataque letal, pero no olvidemos que en Madrid la diferencia entre el primer y el segundo partido fue el acierto. Los pequeños detalles son los que decidirán.

Ahogar a Prigioni

Es fundamental que Prigioni no juegue cómodo, todo el juego del Madrid gira en torno a él. Cuanto más tiempo esté Llull en la pista, mejor para el Power Valencia.

El rebote, decisivo

Dominar el rebote será otra vez clave tras lo visto en los dos primeros encuentros. No se pueden conceder segundas y terceras opciones como en el primer encuentro.

Todos con el Power

Da gusto ver cómo toda Valencia está volcada con el Power Valencia Basket. Todos han descubierto a su niña bonita, ahora todos son del Power. Es bueno este sincero apoyo, pero no estaría demás que también se notara en los partidos de ACB como el del pasado domingo.