Se nos echa encima la pretemporada con el anuncio de un fichaje inminente, el día de San Joma y la muerte del Lobo. En esta época, además, el fenómeno futbolístico se vuelve aún más enjundioso que el calendario convencional. Es cuando el fútbol profesional da señales de una de sus características más insólitas: ser un fenómeno hiperbólico. El balompié, desde la cancha a los despachos, o el que se administra desde cualquier atalaya periodística, es un hecho exagerado, de modulación extraña. Será porque se vuelve intangible.

Mata y los fichajes

Sólo hay dos certezas en esta época especulativa. La primera es que el VCF venderá lo que haga falta con tal de aliviar sus depauperadas arcas. Por eso inquieta ver a Mata como oscuro objeto de deseo de medio orbe futbolístico. Si el club entiende que el estipendio a ingresar hace honor a la calidad del jugador y que con lo que dé de sí el traspaso se puede compensar en parte el vacío que deja el burgalés y alumbrar el agujero negro de la economía, Mata se irá. Aviso para ilusos, entre los que se encuentra un servidor. La segunda certeza es que hay demasiada urgencia porque se concreten más incorporaciones. Un poco de paciencia. Las competiciones oficiales han acabado hace unos días y el gremio de palitroqueros estaba en otras cosas.

El chiste de Joaquín

La parroquia del pisha, con Gauden a la cabeza, anda cabizbaja por la marcha del porteño. Para el extremo, la vida es chiste. Seguramente por eso su tránsito por el VCF no pasará a la historia por su rendimiento, más allá de figurar en los anales de desembolsos demenciales. Su calidad le precede y seguramente sea el mejor, tecnicamente hablando. Pero la ceremonia de bienvenida en La Rosaleda resume fielmente el percal: chascarrillos a go go, besos al escudo non stop y pases de pecho. Entendida así la vida parece incompatible con el compromiso con una institución. Más allá de sus indudables dotes de animador, al gaditano le sobró sentido del humor.

Príapo en Madrid

Sin duda no hay parroquia más exagerada, entorno mediático incluido, que el madridismo. Además, el Real Madrid es el club más saneado. Porque sigue siendo el equipo del régimen aunque onden el ´villarato´. Nunca dejó de serlo. Sus fichajes siempre son los mejores, mejor buscados, con más futuro, más bonitos... y más caros. Traer por 10 kilates al tal Varane puede que sea un acierto. Pero definir a este chico de 18 primaveras como el central con más futuro en el fútbol europeo es una muestra más de ese priapismo que atenaza a la entidad blanca. Ya saben que el mencionado síndrome hace honor a Príapo, un dios rústico y menor, imagen de fertilidad y siempre ilustrado como un personaje fálico en permanente erección. Y digo yo, ¿no tendrá mayor proyección el joven Rami que de hecho ya viste la elástica bleue que el imberbe ex del Lens?

Drama nacional

Precisamente no son un chiste y sí atendería a una forma hiperbólica de entender este negocio-espectáculo lo acontecido en Argentina. Y sin embargo demuestra a las claras la profundidad social del fenómeno futbolístico. Muy comentada ha sido la hecatombe nacional sufrida por una de las más lustrosas instituciones deportivas del mundo a cuenta del descenso del River Plate. Lo que pasa allí o lo que sucede con nuestras categorías inferiores, víctima del tsunami de la crisis, demuestran que en Argentina o en España ni la vida, ni mucho menos el fútbol, son un chiste.