Hay jugadores que no terminan de estar cómodos en el Valencia. Se ve a un kilómetro. No hay más que ver con qué energía fue Jonas a tirar el penalti el otro día. O la alegría que se llevó Canales al celebrar el gol del empate a dos. Gol que marcó Piatti, amigo personal del cántabro, y encima a pase suyo. El brasileño sabe que no termina de ser del agrado del entrenador, y esto encaja con que para el técnico, darlo todo es prioritario, y Jonas es el delantero de más calidad de la plantilla „eso nadie lo puede dudar„ y el más frío. Y ya sabemos que por encima del 4-3-3 está salir enchufado a los partidos, dicho por el propio entrenador. Podemos estar de acuerdo o no, „yo no lo estoy„ pero es lo que piensa quien toma las decisiones. Jonas fue uno de los señalados por el entrenador cuando dijo que en Getafe iban a jugar once currantes y él no jugó. Repito que para mi Jonas es titularísimo en este equipo pero el fútbol da muchas vueltas y la que le ha dado a él es que cuando el Valencia se jugaba la vida él estaba en el banquillo. La cabeza me dice que si Djukic quita a Piatti y pone a Jonas, y que si quita a Banega y pone a Canales, probablemente el equipo mejore, pero me puede el corazón, y la patata me dice que los once que se la jugaron por mi y me salvaron el cuello deben jugar al siguiente choque. El resto ya sabe qué tiene que hacer si quiere jugar; dejarse en el terreno de juego todo lo que tenga y morir, no ya por la cabeza del entrenador, si no morir por la camiseta. Dicho esto, mucho me temo que el entrenador volverá a hacer cambios...¡No hay manera de que nos entendamos!

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