Para la mayoría de los valencianos el Valencia CF representa mucho más que Bankia y no se termina de ver nada claro eso de que el futuro de este club se pueda decidir en Madrid, con la venta del club vayan ustedes a saber a quién. El problema del Valencia y sobre todo el de la Fundación es tan gordo que hoy por hoy no se puede negar la venta como solución buena para el futuro, pero tampoco sentará nada bien en el valencianismo que alguien -y más un banco- se quiera apropiar antes de tiempo de lo que no es suyo. Si hay que vender, lo decidirán la Fundación y el gobierno valenciano como propietarios y avalistas, que en este tira y afloja han hecho causa común proclamando que no tienen intención de hacerlo. Si esa postura se mantiene, Bankia tiene dos opciones, refinanciar o ejecutar el aval ahora que lo tiene y hasta dónde le permita le ley, pero presiones hay y habrá, todo puede dar un giro en cualquier momento.

Mientras, Djukic de momento sigue aunque ahora ya no está blindado. Parece difícil que un entrenador acepte el control de su trabajo que le está proponiendo el club a través del nuevo Mánager General Deportivo, aunque es posible que lo haga porque es un valencianista y lo que quiere es sacar adelante el equipo. Aún así, su puesto no está garantizado más allá del partido del jueves.

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