Lo que sí habría sido una bomba es Koné. Que el mejor delantero de su historia hubiese vuelto al Levante. Vamos, un subidón padre, infinitamente más que ese bis de Felipe Caicedo que parecía Rodallega. Porque Keylor tal vez acabara haciéndole sombra, pero Koné fue el ´nueve´ de Europa y por poco casi de la Champions. Aunque venga de otra lesión y le hayan fichado de competencia a Etoo, el marfileño sigue dando guerra y quién sabe si era él esa guinda que le faltaba a la plantilla y a la afición para afrontar con más espíritu la temporada. En fin, que como soñar es gratis y la LFP no puede ponerle límites, ahora que se habla de nombres imposibles ahí va el de otro que también lo es pero que habría encajado como nadie. Lo sabe el Levante y lo sabe Mendilibar, que tiene por cierto muy buen rollito con el Everton de ´Bob´ Martínez, donde la pasada temporada estuvo haciendo sus prácticas de reciclaje. Qué bueno habría sido Arouna y cómo tranquiliza saber que al menos se ha intentado. El ´no´ ya lo tenían.

Aprendidos para la próxima

Después de sondear a varios, incluyendo el sueño inviable de Koné, y hasta de meterse bastante en harina con otros, el que tuvo un pie en Orriols fue Rodallega. Tan cerca llegó a estar que presidente, director deportivo y entrenador hablaron con él a escasas horas del cierre del mercado casi dándolo por fichado. Pero no sólo es difícil traer a Koné. La pregunta de porqué se cayó la operación está en la calle y la respuesta, en contra de la creencia, fue más que económico un problema de palabra. El club cumplió su parte, pero si a última hora el jugador y el Fulham no llegaron a ningún acuerdo fue porque las condiciones para su salida no eran esas tan ventajosas que se le habían hecho ver. Es el peliagudo mundo de los negocios, en el que uno nunca deja de aprender y saber más para cuando llegue la próxima.

Era una cuestión de "meses"

Para contrarrestar el bajón de última hora por no fichar, la buena noticia de los números, que a su vez explica el porqué de tantas cosas. Años atrás, cuando se hipotecó el Ciutat, que es el marrón solucionado ahora, hubo una frase lapidaria de un administrador: "El problema no está en si se puede pagar (el préstamo) dentro de tres años, sino en evitar la liquidación dentro de tres meses". Sí, de ahí se viene.