Esta era una de las jornadas marcadas en el calendario para sacar un buen partido y afianzar un poco más esta posición de Champions que se ha ganado a pulso el Valencia, aprovechando el enfrentamiento directo entre Villarreal y Sevilla. Las circunstancias y una trayectoria excepcional en estos tres meses de 2015 hacen que lo sea también para acercarse a la pelea por el título en base a ese clásico en el que uno de los dos primeros de la tabla, o ambos si hay empate, se dejará puntos por el camino. Todos los cálculos, sin embargo, llevan al único partido que en realidad interesa, que es el de Elche. Y ganar ahí no va a ser fácil. Ya no lo fue pese al resultado en Mestalla, donde el equipo de Fran Escribá tuvo la mala suerte de ser víctima propiciatoria para el debut de Peter Lim en el palco.

Lo que sí apunta todo es a que el del Martínez Valero será un partido espectacular en intensidad, dentro y fuera del rectángulo de juego. De todos los clubes que entraron en aquella espiral de despropósitos que fueron las ayudas encubiertas con aval del IVF, motivo de investigación en Bruselas, el Valencia ha salido gracias a la llegada del capital de Singapur y el Elche todavía pelea por encontrar su viabilidad. El partido, con el estadio lleno en un viernes noche y miles de valencianistas desplazados, es el mejor aval para que este enfrentamiento de rivalidad regional distinto viva por muchos años.