Acabada la temporada, nos dedicamos a recuperar sensaciones y apaciguar molestias. No hay mucho que hacer y este es el peor periodo del año. Porque en verano, aunque haya pocas noticias, entre pitos y flautas comienza la temporada, y tú, que estás en la playita o en el secanillo, a la fresca, tienes tiempo de elucubrar sobre fichajes, dimes y diretes. Ahora sólo podemos mirar las noticias colaterales pasar, como los jubilados miraban las obras. Que ya no las miran porque no las hay, claro. Ahora los jubilados pasean por el centro a mediodía, pero lo que no se ven son corbatas. Los ´corbatas´, es decir, los ejecutivos, son los que mueven la pasta en la calle. Que si van al notario, que si quedan en el banco, que si visitan a un cliente, que si almuerzan y cierran un contrato... Todo eso se ha perdido en el tiempo como lágrimas en la lluvia. No hay ritmo ni alegría en las calles. Y nosotros ahora mismo estamos igual sin fútbol. Ni Mundial, ni Eurocopa, ni Olimpiadas. Sólo podemos ver el Giro. Amazing.

Por ahí

Pero ahora mismo lo único que genera algo de información es el Madrid con el fichaje de Benítez, y poco más. Lo van a flipar por allí. Mucho tienen que cambiar las cosas para que los jugadores merengues aguanten el chorreo de videos y análisis que les va a caer con análisis psicológico de fondo. Para mí, Benítez es el mejor entrenador de los últimos quince años, con permiso de Guardiola. Pero me temo que los futbolistas no quieren que les den demasiada faena más allá de los entrenamientos, y el fútbol es un mundo en el que los jugadores mandan más cuanto más importante es el equipo. En cualquier otra empresa las cosas son al revés. Claro que, en un deporte cuyo máximo organismo es la FIFA, lo lógico es que el mundo funcione al revés. Esta semana han detenido a siete directivos del máximo organismo del balompié y la Fiscal General de EE.UU. ha aireado su lucha contra la corrupción. Para celebrarlo, Blatter ha sido reelegido al frente del timón. «¡Yihaaa! ¡Barra libre!». Hasta que pase algo gordo. Porque este lío acaba de empezar. Al tiempo.

Cotilleos

Por cotillear de lo que nos corresponde, podemos hablar de Negredo quien, tras un año gris por la parte que le toca, deja claro que él piensa seguir. Me parece bien. Peor no va a ser la cosa, y su trayectoria previa le avala al menos una temporada más. Otra cosa es que pueda ser titular indiscutible. En esa carrera tiene él, más que nadie, la última palabra. Lo único que podemos hacer es seguir animando. Más curiosidad atrae el hecho de ver que Enzo Pérez está fuera de la lista de convocados de Argentina. No podemos decir que el chico haya tenido un buen año, más bien al contrario. O sea, ni blanco ni negro, sino color gris ala de mosca. Pero lo flipante es que van convocados Gago y Banega. ¿Qué hacemos mal? ¿Es casualidad o recochineo? ¡Hundimos a los internacionales y, tan pronto nos dejan, reviscolen y se recuperan para las causas ajenas! Dicho lo cual, prefiero quedarme con Enzo y ver cómo va el año que viene que cualquiera de las otras dos opciones pasadas. ¡A Gago, ni mentarlo!

Falcao ´affaire´

Y ahora se habla de Falcao. La gente no lo tiene claro. Yo creo que en ese tema, lo más sensato es que hablen los médicos. No se trata tanto de que se haya recuperado de la lesión -ligamento cruzado anterior en la pierna izquierda-, que damos por supuesto que sí, sino del hecho de que, a tenor de sus bajos números en esta temporada, y analizando casos similares de otros jugadores con lesiones similares, se pueda hablar de que ese delantero vaya a volver a ser el jugador decisivo que un día fue. Villa se rompió la tibia y Torres tuvo una grave lesión en la rodilla cuando militaba en el Liverpool. Por no hablar de Xavi Hernández y su rotura de ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha. Esto pasa, y muchos se recuperan, si bien en algunos casos se reconvierten en un tipo de jugador distinto al que eran inicialmente. Quizá se pierde velocidad en algunas acciones pero se suple con instinto y experiencia. Lo peor en este tipo de casos es la primera temporada tras la lesión. En el caso de Falcao, eso ya pasó. Por tanto, yo soy de la minoría que preferiría ficharle. Venderíamos camisetas pero, ante todo, ganaríamos experiencia en partidos de vida o muerte.

Perros viejos

No olvidemos que tenemos una de las plantillas más jóvenes de Europa. La juventud es maravillosa para el fondo físico, pero en la Champions League la veteranía es un grado o dos, y a los finalistas de este año me remito. Juve y Barça son perros viejos y haber jugado partidos de gran magnitud les hace tener la cabeza muy bien amueblada durante los noventa minutos de un partido a cara de perro. Y nuestra plantilla es de las que, cuando las cosas no comienzan como querríamos, tiende a practicar un fútbol precipitado. La defensa, ni tocarla con permiso del agente de Otamendi, pero un equivalente a Pirlo en el medio del campo -más allá de que Parejo está sensacional- que pueda ver en profundidad, un delantero y un extremo explosivo -en suma, tres veteranos de Vietnam- combinados con la juventud y el desparpajo de los Gayà, Piatti y Alcácer nos daría una cosa muy importante: equilibrio. Porque, en el caso de que superemos la previa, vamos a intentar llegar a la Final, ¿no?