No sé si soy yo, si es el calor o qué, pero tengo la sensación de que la temporada de fútbol base se está alargando más de lo normal. Si no recuerdo mal, cuando comienza el mes de junio son pocos los grupos que todavía están compitiendo. Sin embargo, este año aún hay muchas categorías y muchos grupos que no han finalizado sus respectivas Ligas.

El número de equipos que lo componen y la huelga que llevó a cabo la Federación la primera semana de marzo son responsables de este ligero retraso que está afectando a la planificación de la pretemporada de muchas escuelas. Los entrenamientos no deben parar hasta que no se acabe el curso. Y no será hasta entonces cuando directivas y entrenadores hagan balance de la temporada y comiencen a prepara la siguiente.

No obstante, no hay mal que por bien no venga. Si las competiciones no finalizan todavía es sinónimo de que cada fin de semana hay fútbol en muchos campos de València y alrededores. De que el fútbol base todavía no se ha ido de vacaciones. Aunque, en algunos casos, no va a haber descanso. Porque son muchos los torneos veraniegos que se están solapando con las Ligas.

Este fin de semana, de hecho, tuvieron lugar dos de los grandes campeonatos estivales, como son el Internacional de Massanassa i el ´Mariano Carbó´ de Tavernes de la Valldigna. Además, esta semana, que se disputará la última jornada en todas las Ligas que están en marcha „en realidad es la jornada aplazada por la huelga„, comenzará el torneo de fútbol-8 más importante del verano, el ´Pepe Valls´, de donde sale el ´campeón de campeones´ en las categorías prebenjamín, benjamín y alevín. Y después llegarán los campus...

Así pues, este ha sido un curso con muy poco descanso. Y ese es el mejor indicativo de que el fútbol base está más vivo que nunca, de que los más pequeños han elegido el deporte como una forma de vida. A ellos es a los que menos les importa que la temporada llegue hasta mediados de junio. Si fuera por ellos, no dejarían de jugar a fútbol durante todo el año, no descansarían. Pero a veces es necesario. También hay que disfrutar de los amigos y de la familia, en definitiva, del verano, que aunque parezca que no, está muy cerca.