En el fútbol pasan cosas y se saben. No sabemos qué pasa en la empresa ´Grúas Jacinto´ porque no queremos saberlo, es decir, nos da absolutamente igual qué pasa en ´Grúas Jacinto´ o en ´Automatismos Carabias´. Lo mismo tienen un gerente que es un inútil, un encargado muy pelota del dueño y uno de los empleados se escaquea pero tiene la virtud de aparentar que es el más trabajador. Vamos, lo que pasa en todas -o casi todas- las empresas del mundo. Pero claro, si pasa en el fútbol se termina sabiendo y además todo el mundo opina de ello porque el Valencia y lo que sucede a su alrededor, sí nos importa.

Nos importa tanto que ayer dos periodistas de SUPERDEPORTE, Pascual DELUXE Calabuig y Andrés García andaban toda la mañana detrás de una noticia hasta que dieron con ella; el fichaje de Rodrigo Caio está parado. Nadie lo dice pero todo apunta que el problema de Rodrigo Caio es que no ha pasado la revisión médica, y como yo lo veo, si fuera así no es tan grave porque no es la primera vez en un equipo de fútbol que un fichaje se tira para atrás por causas similares. Lo que trato de decir es que lo de la revisión médica no es más que la anécdota, de fondo queda otra reflexión; ¿quién es hoy el Valencia? ¿quién da la cara hoy por el Valencia? ¿quién da una explicación a los aficionados que son los que verdaderamente importan en esto? Peter Lim tiene mucho dinero y le agradezco que una parte la ponga en el Valencia, pero un club de fútbol no se gestiona desde Singapur que mira por dónde es desde donde se fichó a Rodrigo Caio y no se me ocurre mejor metáfora. Por otra parte, una plantilla de fútbol competitiva no se hace jugando a los cromos por mucho que vayas de la mano del mejor agente del mundo. Amigo Lim, esto es otra cosa, el Valencia es un club grande porque sus aficionados lo hacen grande de tanto como lo quieren, y eso requiere alguien que dé la cara ante los problemas y mande de verdad en el día a día. De todo esto, lo que me duele es la sensación de vacío que desprende el Valencia ante un problema coyuntural, pero lo cierto es que si la gente ahora no respeta al club es porque el propio club no respeta ni a su presidente ni a su Mánager Deportivo. Aprendamos. Es duro y cruel pero cierto.

PD: Supongo que los periodistas que llevan días descojonados porque Salvo y Rufete ya no mandan, hoy seguirán partiéndose de risa... Danzad, danzad.