Cuentan que un día Peter Lim se enfadó con Jorge Mendes porque al final no le acabó firmando a Bernardo Silva, mediapunta portugués al que el agente colocó en el Mónaco y dicen que no tardará en protagonizar un traspaso de récord. Era una de las perlas que el inversor de Singapur quería para su Valencia, como Rodrigo, André Gomes, Cancelo y alguno más. Para construir un proyecto de Champions y rentabilizar la inversión, los fichajes además de jóvenes tienen que ser buenos. Si es posible los mejores. Mendes no se la ha vuelto a jugar esta vez con Danilo Barbosa y, si se acaban por fin los interminables papeleos -Rodrigo y Cancelo estuvieron varios días en un hotel esperando poder entrenarse- que llevan estos fichajes, el brasileño será en cuestión de horas jugador del Valencia. También estaba de nuevo el Mónaco al acecho. Es un jugador que por sus condiciones y su manera de moverse va a gustar mucho en Mestalla, nada que ver con la broma de Filipe Augusto. La Champions no admite frivolidades de ese tipo.

La prioridad

¿por qué Rodrigo Caio?

Un futbolista de 19 años, pero con una planta imponente, garantías de rendimiento a corto plazo y, según el análisis de nuestro especialista César Izquierdo en estas páginas, muchas cosas que aportar al equipo de Nuno. El entrenador ha puesto mucho de su parte para que este jugador acabe en el Valencia, porque lo querían muchos clubes y para el súper agente la amistad importan pero también está el negocio. Lo que no acaba de cuadrar es por qué fichar a toda prisa a Rodrigo Caio y pagar 12,5+4 era más prioritario que intentarlo con Danilo, que además de capitán de la selección sub'20 de Brasil tiene pinta que va a ser un pedazo de futbolista. Además no tiene problemas con sus rodillas.