Sí lo hizo el día en que adquirió los derechos de imagen de Cristiano Ronaldo, pero Peter Lim no tiene por costumbre hacer declaraciones públicas. Por eso, todo lo que sabemos de lo que piensa y lo que dice es a través de lo poquito que pueden contar los que hablan con él. De su reciente visita a Valencia, para asistir por primera vez a la presentación de su equipo, lo que les puedo contar es que el magnate está como la mayoría de valencianistas, ilusionado pero un poco ´acongojado´ con lo que nos viene encima. Ilusionado con la idea de consolidar el proyecto, entendido como apuesta a medio y largo plazo, pero también preocupado por lo inmediatamente urgente que es esa eliminatoria previa con el Mónaco. Es como descubrir que el propietario del club es como uno más, con sus temores y esperanzas, solo que a él además del sentiment que pueda haber cultivado en estos meses le va mucho más en el invento. No entrar en la Liga de Campeones le obliga a vender algún que otro jugador, y no quiere, o hacer una aportación de capital muy importante para cubrir el desfase, porque le presupuesto está hecho para competir en la fase de grupos de la Champions.

Hacer ese desembolso será una prueba de su compromiso con el club que ha comprado, para algunos la garantía de que no ha venido a aquí a hacer ninguna ´mangarrufa´, pero al final no es una buena noticia para el club. Primero porque no entrar en la Liga de Campeones sería un golpe durísimo para la afición, para los jugadores y para la imagen que trasmite este emergente Valencia, y después porque gran parte de ese dinero sería para compensar los millones que no se ingresarán directamente de la UEFA. Además, serán para pagar los jugadores que ya están fichados, cuando en el otro escenario se podrían emplear para reforzar el equipo en el futuro con más futbolistas y mejores.