Vale. Sí. Hoy es martes y mañana miércoles se juega el Valencia la vida contra el Mónaco. Pero lo que leen hoy martes obviamente se escribe el día antes, es decir el lunes. Y miren una cosa, yo en teoría estoy de vacaciones pero escribiendo. ¿Entonces? Pues simplemente les quiero transmitir que este texto está escrito ayer, lunes por la mañana, y no tengo nada claro cual es el lío que el Valencia se lleva en el temas de traspasos y fichajes. Y sí, obvio, he hecho unas cuantas llamadas... pero he fallado en la mayor. Directamente tenía que haber llamado a Singapur para saber si el Valencia es un club serio o un simple campo de batalla. Ahora bien, una vez no hecha la llamada paso a hablarles del partido de mañana que es realmente lo importante.

Las pruebas

Otamendi se va aunque en el momento de escribir sobre el tema no tengo muy claro ni por cuanto ni que jugador viene para rebajar esa clausula de 50 millones de euro. Bien, descarto a Otamendi ante el Mónaco. ¿Entonces? Pues miren, visto así de golpe y dado que la importancia del doble duelo contra el Mónaco es de vital importancia para el futuro del Valencia a mi me empiezan a entrar unos nervios terribles. ¿Tiene el Valencia mejor equipo que el año pasado? ¿Tiene el Valencia una defensa similar a la del año pasado? Lamento mis respuestas. Pero a la primera pregunta tengo que responde que no y a la segunda, de nuevo, no puedo evitar que el no se agolpe en mi cabeza.

Nuno, Nuno

Miren, el míster del Valencia se ha metido en todos los líos él solito. Vale que es muy amigo de Mendes y vale que es el entrenador avalado por Peter Lim para regir los destinos del Valencia. Ahora bien, les voy a ser sincero. Creo que Nuno se ha equivocado. Y cuando hablo de equivocación no hablo de acertar o fallar en la elaboración de la plantilla. Cuando digo equivocado me refiero a que él „y solo él„ va a tener que pasar un examen cada quince días -o incluso menos- en el viejo coliseo de Mestalla. Y eso, ese examen ante tú público, conlleva un desgaste enloquecedor. Ojo, es enloquecedor si eres el simple entrenador del equipo. Ahora bien, en el caso e Nuno, lo de enloquecedor se queda en un segundo escalón. Y ese es un riesgo brutal para cualquier entrenador.

El rival

Una cosa está clara: el rival del Valencia en el partido de mañana -hablo del Mónaco- parece a simple vista un conjunto más formado que el Valencia. Nosotros, el Valencia, ya lo saben ustedes mejor que yo, a fecha de hoy -martes- no tenemos muy claro ni siquiera el nombre de los jugadores que forman la plantilla blanquinegra. Hemos fichado a varios jugadores, cierto. Pero si hemos de ser sinceros diría que más que fichar a jugadores hechos y derechos en lo que hemos invertido es en talentos de futuro. Y sí, eso está bien. Pero está bien si esos talentos conviven en el mismo equipo con futbolistas hechos y derechos. Y sí, ahora llega e Mónaco... y sí les soy sincero no tengo claro que Valencia vamos a ver en Mestalla. ¿Entonces? Entonces entra en juego todo mi cariño hacia los blanquinegres y pese a mi incomprensión hacia muchas cosas yo confío en la victoria. La deseo con toda mi alma.