Está el mismo entrenador, que con sus pros y contras gustará más o menos pero del que no se puede discutir que con los números en la mano es lo más parecido posible a una garantía de salvación. Y hay una plantilla nueva, sobre el papel mejor de la que había y seguro que distinta. Un equipo, según Alcaraz, más acorde a una idea de juego concreta, que conviene recordar que fue por donde empezó a fastidiarse todo con Mendilibar... Como mínimo, y dejando a un lado el asuntillo de Sarver y la serie de cambios urgentes que llamarán a la puerta en septiembre, este Levante se merece el beneficio de la duda. El partido contra el Celta tiene precisamente como gran aliciente verlo competir después de que se perdiera la ocasión del bolo con el Espanyol para comprobar qué tal iba la cosa. Al menos, más allá de entrenes y opiniones de unos y otros. La prueba, el examen, está en el césped. Sí, esa hierba a la que, claro que sí, también habrá que ponerle nota.

Buena planta

Que levanten la mano los que lo hayan visto jugar en directo, pero Lerma ya está aquí. Más que por Youtube, en el famoso ´Wyscout´ puede adivinársela una planta buena, correcto manejo de balón, recorrido físico y alguna que otra laguna táctica y en el juego aéreo. Preocupa sobre todo la adaptación al fútbol europeo, que requiere de tiempo (y ojo que viene cedido). Pero el beneficio de la duda por supuesto que es también para él. Su compatriota Bacca tuvo una primera vez.