No seré yo quien diga que tras las dos victorias ante Granada y Lyon, el Valencia CF va a ganar la Liga y la Champions, pero no te va a quedar más remedio que reconocerme, Salva, que el equipo no hace tan mala cara como hace siete días. Yo mismo te dije hace una semana en esta misma columna que el hecho de que un servidor tuviera la impresión de que Nuno había perdido el control de la situación no era irreversible y definitivo. Y aunque continúo pensando que al equipo le falta fútbol a toneladas, que hay problemas con el gol, que no entiendo las pocas oportunidades para Alcácer y De Paul, y que se sufre lo indecible en los tramos finales de partido, vuelvo a ver un equipo solidario y que intenta competir.

Precisamente lo que no vi ante Depor, Betis y Espanyol, sí lo vi en fases contra el Granada y en el partido de Francia. Es innegable que falta aún mucho camino por recorrer. Pero poco a poco el equipo va dando síntomas de mejoría. No son para tirar cohetes, pero a ese equipo todavía le falta la vuelta de André Gomés, la explosión de Bakkali, que se asiente del todo Abdennour -tan opuesto a Otamendi como buen zaguero- y que se confirme la progresión de Enzo, que cada día apunta más cosas. Añádele a eso que ha de volver Gayà y que los delanteros un día acabarán viendo portería conforme a la calidad que se les presupone. Y con el peligro de pasarme de optimista te diré que quiero ver a ese Aderllán Santos en Bilbao. Es su prueba de fuego, porque ante el Espanyol y el rato que estuvo en Gerland, me dio buenas vibraciones. San Mamés puede ser un exámen definitivo para saber si podemos respirar tranquilos cuando se constipen Mustafi o Abdennour.

Aún así, no vivo en el país de la golosina y en la calle de la piruleta (eso lo dejo para otros). Al equipo aún le falta fútbol. Mucho. Cancelo va muy bien para adelante, pero debe mejorar más hacia atrás. Parejo -uno de mis preferidos, no me escondo- debe mejorar muchísimo. Su principal arma es tocar de primeras, si no lo hace todo se vuelve más lento, y por tanto más previsible.

Y Rodrigo... ¡Ay Rodrigo! No sé cómo tendrá Nuno que tratar el tema. Probablemente, como dijiste el martes en Esports97-Nit, sea más asunto del psicólogo que otra cosa, incluso si me apuras de algún curandero para quitarle el gafe que le ha caído, pero es vital recuperar a un Rodrigo que ahora mismo no está para jugar.

No te voy a decir, Folgado, que el mal momento haya quedado muy atrás. Pero sí que el equipo ofrece unas constantes diferentes. El camino, comienza por ahí.

PD: de ´San Jaume´ no digo nada. Lo dice él todo en el campo.