Desde hace bastantes días tuve bien claro que esta semana iba a ser importante para el Valencia en el plano deportivo tal como ha transcurrido el comienzo de temporada. El triunfo hace una semana ante el Granada no despejó ni una sola duda, más bien al contrario. Así que antes de acudir al segundo parón FIFA de la Liga, a los de Nuno se les presentaban dos partidos no decisivos, pero si definitorios. Curiosamente contra el Lyon, y contra los leones del Athletic de Bilbao. Semana por tanto para domar leones y no salir con arañazos, porque las heridas -con vistas a quince días sin fútbol- podrían hacerse bastante dolorosas.

Del primer envite salió el Valencia airoso. Con matices, pero airoso. Esa victoria en Gerland cambia radicalmente el panorama del Valencia en la Champions y lo mete de lleno en la pomada. Una derrota lo hubiese dejado bastante complicado. Aún con todo, he de decir que en la primera parte de Francia, el equipo me gustó. Con el ´pero´ de que le sigue costando un mundo hacer goles. La esperanza es que un día volverá el acierto y todo será menos apretado. Pero en el capítulo del fútbol, el Valencia de la primera parte me gustó. Hizo lo que quiso, dictó las reglas.

Lo del segundo tiempo es ya otro tema. Y más si -tal como me cuenta Salva Folgado que le confirmaron- la orden de meterse tan atrás parte del banquillo. Demasiado sufrimiento innecesario y otras dos manos de escándalo salvadoras de Jaume. La primera es vistosa, pero la que saca abajo en el tiro de Umtiti es de una dificultad extrema.

Así que por ese lado -el del segundo tiempo en Gerland- tengo alguna duda para hoy. San Mamés no es un campo fácil y el Athlétic llega tan necesitado como Aduriz llega en racha.

No era muy complicado adivinar que este chico al que Unai defenestró tras fallar un mano a mano ante Neuer en Champions iba a triunfar donde fuera. Allá donde estuvo -Valladolid, Mallorca, Valencia- siempre hizo goles. Pero las manías y la paciencia agotada del delantero -«aquí si no eres un cabrón, no juegas», le dijo a Braulio lamentando que si no ´rajabas´, eras honrado y te dedicabas a entrenar, no servía de nada-. Por eso, con ese argumento fue a decirle a Braulio que quería irse al Athletic -un mes antes rechazó una buena oferta económica del futbol francés-. El resto, ya lo conocen.

Yo sólo espero que también lo conozcan Nuno, Vezo -parece que va a jugar- y Mustafi. Aunque anunciar públicamente que todo pasa por parar a Aduriz, puede abrirle una vía a Valverde que es un técnico muy inteligente (¿Recuerdan lo que dijo Djukic sobre Stuani en la previa de Cornellà?). Cuidado con esas declaraciones a pecho descubierto.

En fín, esperemos que el Valencia cierre su semana cazando más leones que cierto monarca que todos tenemos en mente. Se lo cuento esta tarde en La 97.7, y lo leen aquí mañana.