En su rectificación -no lo critico, ojo- dice Cañizares casi de forma irónica que Peter Lim haga con su dinero lo que considere. Bien, es una frase correcta que no termino de compartir si eso significa que no se puede poner en duda nada de lo que haga. Se le aplaude la inversión porque se tiene que aplaudir a alguien que quiera poner cien millones de euros pero eso no puede ni debe terminar con el debate futbolístico de cada día. A lo que voy y directo al grano; el poder lo tiene Peter Lim y él es quien debe cesar o no a Nuno Espirito Santo. No hay más. Tomo la frase de Cañizares por dogma; a Nuno lo tira a la calle o a donde le dé la gana Peter Lim, pero nadie más. ¿Y porqué digo esto que parece tan obvio que suena a redundancia barata? Pues porque a Nuno lo echa Peter Lim...¡pero no los futbolistas! Aunque lo parece, no afirmo rotundamente que quieran tirar al entrenador, lo que les pido es que se dejen el alma en cada partido, y tengo dudas de que en San Mamés lo hicieran.

Sobre Nuno

La causa o la consecuencia

Me agota escribir sobre Nuno y el ambiente de Mestalla por eso lo haré cortito. El entrenador lo que tiene que hacer es ganar partidos y olvidarse de las críticas. Por otra parte, eso de que la prensa tenga la culpa de que una mayoría más o menos cuantificable de los aficionados no quiera a Nuno, me hace pensar: ¿somos la causa o el efecto? Al final suena a que la gente es boba y hace lo digan los periodistas como si los que van a Mestalla desde toda la vida no tuvieran suficiente criterio como para opinar por sí mismo que el equipo de Nuno juega una castaña a fútbol. Podemos tener un debate de si es bueno o malo apretarle tanto al entrenador y a los futbolistas o si lo más conveniente es que el equipo y su entrenador cuando salten a Mestalla tengan un apoyo incondicional por parte de la grada mientras dure el partido, pero no tomemos al personal por bobo. ¿Si la prensa atizara día y noche a Nuno pero el equipo ganara qué pasaría? Pues eso pienso yo. El problema de Nuno ya no es que no tenga el cariño de los aficionados, su problema es que los aficionados dudan de su capacidad. Él asumió el reto de sustituir a los que fichaban antes. PD: No sé cuándo es el próximo partido del Valencia ni tampoco el rival, pero conforme se acerca, tengo más claro que ganaremos 3-0.

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