No hay duda de que es un paso que el Valencia CF llame previamente al Levante UD y le informe de su decisión de poner a 15 euros las entradas para los aficionados granotas. Sin embargo, pese a la buena voluntad de los dos equipos de la ciudad para que no se monte otro follón, la polémica volverá a estar servida para el partido de la segunda vuelta en el Ciutat. Aunque lleve a confusión, el gesto no equivale a ningún pacto y salvo giro radical del Consejo granota el precio en el Ciutat será diferente (superior) para el partido de la segunda vuelta. Y es que si en Mestalla tienen clara su postura, en Orriols tres cuartos de lo mismo. Es decir, que cambian las formas, pero por todo lo demás, sin novedades en el frente. Más allá de que a un lado y al otro de Primado Reig están por la labor de no sacar las cosas de quicio, cada uno de los dos clubes tiene poderosas razones para justificar su política de precios y tampoco es cuestión de que el tema se desmadre. Eso sí, sinceramente no estaría de más que alguna vez probasen a reunirse, a ver qué tal.

Lucas, en modo superviviente

Situación difícil para todos

Lucas Alcaraz estaba prácticamente sentenciado antes del partido del Villarreal, pero destituirlo habría sido un trago incluso en caso de derrota después de jugar una hora contra diez. Aunque desde el club se ha intentado rebajar la tensión públicamente, la realidad es que sigue sin estar a salvo y los próximos resultados son claves para su continuidad. El técnico, que jugó sin red tras sus palabras en rueda de prensa y la purga de jugadores en el último entrenamiento, salvó la bola de partido no sólo por el triunfo contra el líder, sino en especial por la versión competitiva del equipo. Pero pese a su instinto de supervivencia, la situación sigue siendo difícil tanto para él como para los jugadores y el club. Lo mejor, ganar y ganar.

Hasta tres fichajes a la vista

Enero, otra vez determinante

Hay mejor plantilla que la temporada pasada y pese a las operaciones fallidas es de valorar que no se fichase por fichar. Sin embargo, de cara a enero ya hay tres objetivos: el ansiado extremo que en verano fue Cuero, el mediocentro pendiente desde Thomas y un central por el infortunio de Trujillo. Una reválida en toda regla que será determinante de cara a lo que finalmente termine ocurriendo en mayo.

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