La expresión ´¡Albricias!´ se utiliza poco en el lenguaje de la calle, y para mí es una de las de mayor elocuencia por su enorme significado. Como tantas palabras, la pesqué en las páginas de algún cómic de mi infancia. Gracias a los tintines, mortadelos, spirous, astérix, anacletos y zipizapes incorporé a mi día a día vocablos como ´sapristi´, ´cáspita´, ´repámpanos´, ´diantres´ y otros más útiles como ´felón´, ´tragaldabas´ o ´antropopiteco´. ´Albricias´ viene a ser sinónimo de regocijo, júbilo, alegría, pero con la característica de que además se utiliza como expresión onomatopéyica, es decir, es una de las pocas palabra cuya reproducción se admite como voz y como significado a la vez. Nadie dice cuando está contento: ´¡Satisfacción!´. Pero podría admitirse decir... ´¡Albricias!´, cuando uno ve a André Gómes marcar el golazo ante el Málaga, justo antes de que se le humedezcan los ojos.

Imparable

Porque la factura técnica y el regate exquisito de la jugada de André, el salvador, el mesías, el revulsivo, sólo estuvieron a la altura de la potencia del remate. ¡Qué gol! Que ataque de genio, qué improvisación, qué dosis de autoconfianza. Qué necesario era marcar un segundo gol, en una temporada tan rancia y con un comienzo tan desastroso. Si Piatti encontró a su centro envenenado la fortuna personificada en Charles, André supo cerrar la, posiblemente, mejor primera parte del equipo en toda la temporada. ¡Albricias!, insisto. Llevo tiempo diciendo que este equipo, en casa y abriendo la lata primero, es imparable. El problema es remontar, hacer frente al desaguisado a medida que un partido avanza, jugar fuera de casa. Pero de eso ya nos ocuparemos a partir del lunes. Hoy toca bailar con la más guapa.

Intocable

Pero hay otro nombre propio en todo esto. Se llama Jaume y, aunque es pronto para decirlo, va para estrella mundial. Sí, sé que no hay que precipitar conclusiones, pero uno a los cuarenta y pocos años ya ha visto suficiente ´fúrgol´ en su vida como para saber detectar a los jugadores que están fabricados «del material con que se forjan los sueños», como rezaba aquella escena mítica en ´El Halcón Maltés´. Bueno, pues Jaume es el halcón. Ni más ni menos. Se estira, frena o acelera el ritmo a su conveniencia, imprime carácter, grita, manda, celebra, se agita, para, para, para una y otra vez, se adelanta, sale bien, azuza, templa. Yo qué sé. Lo de menos es que parara el penalti. Con el debido respeto, como Alves en eso no hay ninguno. Lo importante es que, en un grupo de jugadores de perfil bajo en cuanto a carácter y carisma, el tío de verde que está al fondo, pegado a la red, es el que lleva los pantalones de la casa. Y como Hernández y Fernández, yo aún diría más: es intocable. Es Eliot Ness.

Porte

Otro jugador al que se veían trazas en cuanto a porte, estilo, distinción, figura, pero del que aún no se tenía noticia, era Danilo. Yo escribí el primer día que supe de él que ese chico tenía más fútbol en sus botas que muchos primeras. Pero, quizá contaminado por el entorno y la dinámica, aún no se le había visto. Bueno, pues la jugada en la que provoca el penalti que origina el tercer tanto del equipo es digna de estudio. Lleva la pelota pegada al pie y regatea dentro del área como ya quisieran muchos delanteros. El jugador, que viene desde atrás, sabe que lo tiene complicado, pero tiene la seguridad de que, o bien puede chutar, o no va a haber otra manera de frenarle que derribándolo. En el fondo, provoca la jugada. Otra muesca en la pared. Otro jugador con mimbres. Llámenme ´emocionao´, pero este tío va a ser indiscutible en la canarinha, que ya ha vestido varias veces. Sólo tiene 19 años pero el tronco de un veterano.

Descarte

La nota negativa de la semana fue la exclusión de Negredo de la fiesta. Hay quien opina que está bien exiliado de la convocatoria, tras su rajada de la semana pasada. Yo creo más bien que ha sido el chivo expiatorio. No creo que Nuno sea tan rencoroso, ni tan corto de miras. Sí, es cierto que el jugador abrió la boca (seguramente porque le preguntaron bien) y habló de la soledad del delantero. Pero esas declaraciones no fueron altisonantes a mi parecer, ni fuera de tono, ni inveraces. La soledad del delantero existe, como existe la del mánager. Ya lo decía Vázquez Montalbán, y Nuno puede dar buena cuenta de ello. ¿Acaso alguien lo duda? Negredo jugaba demasiado lejos del área, como lo hace Alcácer o cualquier otro en un equipo con resultados mediocres. Es una verdad como un templo. Y también es cierto que contra el Athletic falló una ocasión clamorosa. Por eso, quizá antes de hablar es mejor evaluar si actos son amores y no buenas razones.

Galones

Pero no me creo lo de que la decisión es meramente deportiva. Eso sería llevarle convocado y que no jugara. Pero nadie pasa de titular total a la grada en un suspiro. Subirle al palomar es señalarle en público. Y tampoco lo merece. No fue para tanto. Más bien parece que al entrenador le ha venido la declaración como agua del cielo, porque le permite sacar del tablero a una ficha que no acaba de brillar como debería. Pero cuidado, que puede ser peor el remedio que la enfermedad. El ´malrollismo´ es mal compañero de viaje, porque este equipo volverá a tropezar. Y tarde o temprano habrá que recurrir al ´9´ con más experiencia y galones. Santi Mina puede aportar cosas, pero aún tiene muchas barreras que superar. Sorprendió que el gallego saliera de inicio, en lugar de Bakkali, que es el que no podrá jugar el martes en Champions. ¡Repámpanos! Los caminos de Nuno son inescrutables.