Hay un objetivo que es remontar el vuelo en la Liga y estar en los octavos de final de la Champions, para eso hay que sacar el máximo rendimiento a la plantilla que hay al menos hasta el día 1 de enero, y en ese objetivo tiene que entrar Negredo. Es una apuesta y una inversión demasiado importante, por eso Nuno tiene que poner a todo su cuerpo técnico a trabajar para recuperar la mejor versión posible del delantero. En realidad no solo de Negredo, sino de todos los delanteros, porque algo tiene que haber en el funcionamiento colectivo para que el problema del gol sea global. En ese sentido hay algunos brotes verdes, sobre todo desde la aparición de André Gomes y con la vuelta de Gayà, pero queda mucho por trabajar porque desde Mónaco el equipo se durmió y le está costando desperezarse. Si en ese ejercicio de recuperación entra o no entra hablar con él, es una cuestión de los métodos del entrenador, hay casos extremos en que el fin justifica los medios cuando el fin es buscar una reacción y mejorar.

Si estamos ante un correctivo, o llámese toque de atención, solo vale que funcione porque enero queda demasiado lejos de octubre y por el camino podemos dejarnos demasiadas cosas, alguna quizá irrecuperable. Hoy está por ver si el delantero que quiere y necesita Nuno puede ser o no Negredo, todo va a depender de lo que a partir de ahora puedan avanzar los dos en un objetivo que es común, cada uno en el desempeño de su trabajo. En la entrevista de marras, cuando dijo eso de que en el City había «más nivel ofensivo», también se podía ller algo así como que «somos ya mayorcitos para estar con las tonterías que se hablan», y eso también es verdad.

Si después resulta que Negredo no es ese delantero que quiere Nuno y sigue siendo el entrenador, habrá que traer otro, aunque ya podemos apostar a que el cambio no va a resultar nada fácil.

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