El domingo el Valencia visita uno de los campos más ´putos´ -perdón por la palabra- de la Primera División. El Atlético de Madrid es un equipo incómodo, correoso, agresivo. Un fiel reflejo de su entrenador, Diego Pablo Simeone, un tipo canalla aunque se vista de Dolce&Gabbana. No es el campo más propicio para confirmar la mejoría en el juego del equipo de Nuno Espirito Santo. Sería una ´nunovedad´ - término acuñado por un tal Pasques, asesor de prensa del ´Cholo´- que el Valencia ganara en el Calderón. Pero si hay un momento en esta temporada en que lo puede lograr, para mí es este.

Las dos victorias seguidas que ha conseguido el Valencia esta semana permiten afrontar el primer partido ´gordo´ de la temporada con otro ánimo. Se han visto detalles para el optimismo. El primero y más evidente es que el equipo ha cerrado la portería. El Málaga apenas remató a Jaume, sólo en la acción del penalti -inexistente- que lanzó Duda. El Gent apretó un poco más y marcó, después de un error de Santi Mina en su intento de rechace acrobático. Se le puede perdonar al chico, no es defensa.

Más imperdonable fue la ´garba´ de Aderllan Santos con 2-1 y con el rival acosando el área de Jaume. Dejó el balón en el punto de penalti y botando. Pero Matton se encontró con un Jaume colosal, con un portero que se hace más grande cada partido que pasa y que no sólo para, sino que domina el tempo de los partidos. Muy mítica su interrupción en el minuto 87 que obligó a entrar a las asistencias médicas y frenó de cuajo las llegadas de los belgas, que cuando quisieron reaccionar se encontraron con que el árbitro alemán ya había pitado el final.

Equipo profundo

Otro detalle que refleja la mejoría en el juego del Valencia lo encontramos en las bandas. Cancelo se ha consolidado como titular por la derecha y su sociedad con Feghouli se tradujo en el primer gol el martes. ¡Qué bien centra este chico! El balón sale del pie con una rosca que es medio gol. En la otra banda, Jose Luis Gayà recupera poco a poco su nivel de la pasada temporada tras un inicio dubitativo. Su gol ante el Gent -la UEFA se empeña en otorgar goles a los defensores, aunque este caso tiene razón- dejó una instantánea que habla muy bien del sistema de Nuno: los dos laterales dentro del área rival. Cancelo centra, Gayà remata. Profundidad. M´agrà!

Triángulo mágico

Y, por supuesto, otro síntoma de los brotes verdes en el jardín de Nuno es André Gomes. ¡Qué barbaridad de futbolista! La temporada pasada fui muy crítico con él. Sus acciones -casi- nunca acababan en gol. Esta campaña el joven portugués parece que ya se lo cree. Es consciente del club en el que está. Con una exigencia altísima, sí, pero con un escaparate que en pocas otras entidades puede encontrar. André ha cambiado la cara del Valencia. Con Parejo y Enzo de escuderos, creo que pueden formar un triángulo mágico que llevará al Valencia a soñar con títulos a corto plazo. Al tiempo.

Que llegue el sábado

La semana ha pasado volando. En el Murciélago hemos debatido mucho sobre fútbol, pero también sobre Negredo. Y sí, excluyo a Negredo del fútbol porque así lo ha querido Nuno dejándolo en la grada de Mestalla estos dos partidos en los que el equipo ha ganado. El sábado a eso del mediodía sabremos si con Negredo se va a repetir el caso Joao Pereira, o por el contrario Nuno se lo lleva a Madrid aunque sea como recambio en el banquillo. Ayer SUPER avanzaba que el técnico quiere un delantero nuevo en el mercado de invierno. Espero que en los meses que quedan hasta entonces, Negredo pueda demostrar que lo suyo ha sido un bache y que puede convertirse en la flor más bella del jardín de Nuno. Difícil, pero cosas más difíciles se han visto.