El entrenador del Valencia sonríe, forzado, pero sonríe, que algo es algo. Este verano, o hace solo unas semanas, sonreía menos. Me alegro y lo celebro. Y lo digo de corazón, sin retranca. Nuno ya sabe lo que es Mestalla y hasta dónde puede llegar, ya sabe que debió hacer caso a quienes le advirtieron del poder de los pitos, y sabe que si quiere seguir entrenando al Valencia no puede hacer lo que le dé la gana. Es una excelente noticia porque eso va a ser mejor para el Valencia. Nuno se ha bajado del caballo en el que estaba este verano dispuesto a pisar con fuerza para que a su paso no volviera a crecer la hierba. O mejor dicho, Mestalla lo ha bajado del caballo y mira por dónde con eso le va a hacer otro servicio al club; con Nuno en modo blandito, habrá menos ruido y tensión en torno al equipo y a los futbolistas, y de eso sale beneficiada la institución. ¡No hay más que ver sus últimas ruedas de prensa! Solo le falta contar un chiste... ¡Pecador de la praderaaaaaa! Insisto y lo digo en plan positivo, esto es bueno para el Valencia porque el entrenador y los nuevos propietarios han aprendido bien pronto que no están por encima de todo, y la próxima vez que quieran tomar una decisión caprichosa, se lo pensarán. Digo esto porque lo de ´Rodrigo Caio contigo empezó todo´ empezó en realidad con una llamada de Nuno -y hasta aquí puedo leer-. Sí, con una llamada de Nuno empezó todo, por más que sus nuevos hagiógrafos digan como monos repetidores que él no ha hecho nada... Por cierto, que últimamente le salen de debajo de las piedras los hagiógrafos; supongo que no será tan simple como para no darse cuenta de lo que quieren. Allá ellos y allá él, yo me conformo con que haya aprendido que no le queda más remedio que ganar partidos y ser menos ostentoso a la hora de ejercer su poder. Que lo tiene, y que lo debe tener porque un entrenador tiene que estar respaldado, pero una cosa es eso y otra creer que eres el ´fill de l´amo´. Si lo piensas, solo hay una cosa mejor que ser el dueño, ser hijo del dueño porque puedes hacer lo que te dé la gana sin pegar ni chapa, pero eso es otra historia. Dicho todo lo anterior, no seamos injustos con Nuno, que en el mal momento del equipo no podemos pasar por alto determinados rendimientos individuales. Sin ir más lejos, Negredo iba camino de convertirse en diablo y ahora está entre el héroe y el mártir... aunque para Nuno sea un ángel... del demonio

Pincha aquí para ver más oponiones de Carlos Bosch