Bien planteado, bien jugado, bien resuelto y bien ganado. Nunca dejará de sorprendernos el fútbol, ese juego en que un equipo es capaz de jugar tan mal contra el Levante, peor todavía cuatro días después en Bélgica y, sin embargo, pocas horas más tarde sacarse de la manga un partidazo y completar una goleada histórica en el feudo del equipo revelación de la Liga. El compromiso de los futbolistas es clave y tiene mucho que ver con la gestión de los recursos y otros intangibles que hace el que manda en el vestuario, que ha de ser el entrenador. Ahí sí. Este subidón es la prueba de que el Valencia, con todos sus problemas porque los hay, puede ser mucho mejor equipo de lo que habitualmente demuestra, quiere decir que quizá no esté todo perdido aunque eso habrá que demostrarlo cada día, cada partido. Nunca lo está cuando existe al menos un punto de apoyo para cambiar el sentido del giro.

Han sido las horas más delicadas para Nuno desde que apareció por aquí hace casi año y medio, complicadas para todos, para el aficionado, también para la presidenta y seguramente también para Peter Lim, justo cuando está a punto de meter cien millones de euros en el Valencia CF. Todo el valencianismo necesitaba algo grande y ver al equipo dar un paso al frente. A ver si, al final, resulta que este va a ser el partido ´bomba´. En sus botas queda.

Todas las opiniones de Julián Montoro, aquí.