No solo de fútbol vive el hombre y la noticia de esta semana no ha sido el último peinado de Neymar o el enésimo músculo descubierto en el cuerpo de Ronaldo, ni tan siquiera los andares del Valencia CF. A su fiel servidor le ha parecido que el buen nombre de muchos (en concreto 15) jugadores de tenis se ha visto comprometido y un deporte de raigambre como éste, a la par que el comienzo del Abierto de Australia, el primer gran Slam del año, pedían un comentario.

La muy seria BBC, no la delantera del Real Madrid sino la televisión británica, desató el lío cuando entrevistó a un "jugador sudamericano", que argumentó que los amaños no se circunscribían a los jugadores de bajo ranking sino que algunos peces gordos también se encontraban entre los jugadores sucios y que "era un secreto que todos conocían". Es fácil lanzar piedras y esconder la mano, pero la BBC, que no es dada al sensacionalismo, parece confiar en el soplón aunque éste no parece querer ir más allá del anonimato, porque cuando la TIU, la unidad de integridad del tenis le pide que delate con pelos y señales, éste recula. Recuerda que, unos años antes, un tipo le adelantó el resultado de dos torneos por venir, Master Series según él, y por lo tanto con nombres de relevancia. No solamente dice que sabía los nombres sino cómo se iba a llegar a vencer. No se lo creía€

Nosotros tampoco, sin prueba no hay condena, pero analizando datos, el 60% de todos los premios de tenis se lo llevan los 50 primeros del ranking y deja a toda la masa que sigue al pairo de las migas restantes. Los costes de viajar son, según datos de la BBC, alrededor de 30.000 euros anuales como mínimo, por lo que es fácil pensar que, o se tiene otro trabajo, un patrocinador o una familia pudiente, o la llamada del amaño se oye con nitidez. Otra cosa es que se caiga en esa tentación.

Cuando, a continuación, el sitio web BuzzFeed lanzó que había dieciséis jugadores involucrados, los grandes, con Federer a la cabeza, exigieron que se hicieran públicos, tanto para no manchar a los que no estaban en la lista, como a que los acusados pudieran defenderse. Se hablaba, de forma harta secreta, que de esos dieciséis ocho estaban jugando el Abierto de Australia y algún ganador de gran Slam se encontraba entre ellos.

Ahora ya otras voces se unieron a Federer y pidieron que se destapara todo, porque los rumores empezaron a corromper las redes sociales, de por sí muy inclinados a ello€ Y, ahora un blog de datos deportivos, denominado Show Legend, ha dado 15 de los dieciséis nombres, entre los que se encuentran tres rusos, un argentino, un croata, dos australianos, dos españoles, un kazajo, un estadounidense y un serbio.

El último nombre no se ha dado, y es extraño. El australiano Lleyton Hewitt, el más conocido de todos ellos, ha salido a los medios anunciando que "es absurdo" y que es una broma absoluta. El blog se ha apresurado a indicar que menciona los nombres pero que no acusa a ninguno de ellos de amaño, sino que, al parecer, pudieron ser jugadores a los que alguien se acercó con ese fin. Pero, señores de la web, de twitter y de todos los santos griales de la blogosfera, tengan cuidado con lo que hacen y dicen. No es aquí el lugar para hablar de ello, pero solo diré que el abuso de esos medios, lanzando acusaciones y hurgando luego en ellas, sin prueba alguna, destroza vidas y lamina imágenes. Y sus seguidores, escondidos en una media seguridad (porque se les puede encontrar) del incógnito de un nombre falso o un apodo cibernético, apoyan cualquier noticia.

Que pueda haber amaños, no lo duda nadie, ya que todos los órdenes de la vida tienen recodos en los que la mala práctica anida, pero sin pruebas nada se puede ni debe hacer. Lo que sí ha habido, y de eso sí se puede hablar, son jugadores de tenis que han sido sancionados por malas prácticas.

Cinco jugadores y un juez han sido sancionados de por vida por haber amañado partidos, como son el austríaco Kollerer, los rusos Krotiuk y Kumantsov, el griego Jakupovic y el serbio Savic, además del juez francés Lamri. Daniel Kollerer, también llamado ´Crazy Dani´ (el loco Dani), fue quien alcanzó una mejor posición en la ATP (el 144) pero siempre lejos de los que ganaban dinero, si bien se calcula que obtuvo más de dos millones de dólares en premios en nueve años de carrera. Por lo tanto, hay amaños, pero se deben probar y cuando se ha hecho, se ha sancionado duramente. Para ahondar en las trampas, recomiendo la extraordinaria película de David Mamet ´Casa de juegos´, en la que los amaños superan cualquier realidad€ o eso espero.