No le den más vueltas. En el fútbol caben o valen mil teorías para definir una situación. Pero en el caso del Valencia, en el caso de mucho empatito casi a destiempo y un mal rollo que comienza a apoderarse de casi todo, no queda otra que ganar e ir cogiendo el ritmo necesario para competir con cierta holgura. El Valencia actual se despedaza sin rumbo por una competición exigente. Y sí, Gary Neville es nuevo y pide una cierta dosis de paciencia para juzgarle a él y a sus jugadores. ¿La tiene? Pues yo creo que no. Neville llegó al Valencia tras las desaventuras de Nuno y de momento no ha sido capaz de enderezar la nave. ¿Quiere decir que eso es ser responsable de esta mala situación? Pues no directamente. Ahora bien, lo que sí quiere decir es que hay que empezar a ganar ya... y jugando un poquito a fútbol ya sería la repanocha.

Llega la Copa

Bien, para empezar a ir tomando el timón de esta nave extraña y resbaladiza lo mejor es enfrentarse con cierta inmediatez al siguiente partido e intentar borrar casi de forma automática las malas sensaciones que quedaron tras la igualada contra el Deportivo. Y sí, la ocasión es clara pero a la vez es un arma de doble filo. Llega la Copa, una Copa hasta ahora amable para el Valencia, que va a exigir a los de Neville dar un paso adelante ineludible. El empate en casa ante la Unión Deportiva Las Palmas corre a favor del conjunto grancanario. Ahora bien, si analizamos presupuestos y si analizamos la urgencia por remediar situaciones casi dantescas es en este partido donde el Valencia se tiene que soltar el pelo y darle una alegría a los suyos. Vale, sí, es Copa... no Liga. Pero para el caso del que se trata una victoria pasando de ronda sería la mejor opción de ir recobrando sensaciones perdidas.

Las opciones

Miren, a la altura en la que estamos de la temporada y viendo la situación o la evolución natural del Valencia eso de pensar en Liga de Campeones para la próxima temporada me parece de un espejismo que yo ya he abandonado hace varias jornadas. A este Valencia, cuando reaccione, si reacciona, lo más que le podemos pedir tal como están las cosas es luchar por un puesto en Europa League, hacer lo máximo posible en la Uefita que empieza ahora y dar un paso adelante en la Copa con un poco de dignidad. Todo ello, como podrán comprobar, al margen de dar por sentado -en este caso yo- que el equipo va a reaccionar de una vez por todas significa ponerse las pilas desde ya... y por ´desde ya´ incluyan la visita al Nuevo Insular... en ese estadio se tiene que empezar a desperezar el Valencia.

La moral del equipo

Miren, cuando un equipo del poderío y nombre del Valencia empieza a entrar en una línea descendente parecida a la actual todo se vuelve mucho más complicado. Al fútbol, no lo olviden, se juega con los pies pero manda la cabeza de forma innegociable. Y esta, cuando las cosas van mal, se apodera de los pies y de tu alma y es capaz de meterte en un callejón con una salida complicada. Así las cosas vuelvo a lo mismo de antes. Eliminar a la UD Las Palmas es una misión en principio que no tienes a favor, de cara. Pero yo empezaría por ahí. Si queremos ser el Valencia ´made in Valencia´, si queremos de nuevo ser un equipo coherente y respetado, es urgente cambiar la patética dinámica actual. Y sí... por ahí viene la Copa. Y yo entiendo que ese partido de Copa es la mejor opción para 'despertar'. De ellos, del Valencia, de todo el Valencia, depende.

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