Desde que llegó al Valencia al señor Peter Lim le ha dado tiempo para elevarse por el cielo y para arrastrarse por el barro, ahora lo que tiene que demostrar es que es capaz de aprender de lo bueno y de lo malo. Lim ha visto a los valencianistas esperar a su equipo para llevarlo en volandas hasta la victoria y también ha visto Mestalla vacío y darle la espalda al equipo. Sí, ya sé que la poca afluencia de público es coyuntural, que cada uno es libre de hacer lo que le dé le gana, y que sin ir mas lejos, el sábado, cuando de verdad nos jugamos las habichuelas, Mestalla no fallará, pero es que lo que pase el sábado nada tiene que ver con Peter Lim. De hecho, salvo sorpresa, él no estará. Lo que quiero decir es que el Valencia ganará este sábado al Espanyol y lo hará de la mano de sus aficionados, que esperarán al equipo en la Avenida de Suecia y durante los noventa minutos le inyectarán sangre en vena, pero que será una vez más porque el valencianismo se ´arromangarà´ para sacar a su equipo del barranco, como tantas veces ha hecho a lo largo de su historia. Otro acto de cariño infinito. Que no se trata de poner a Lim a los pies de los caballos, pero sí de hacerle saber que al aficionado no le gustan según qué cosas. Y no es que lo diga yo, lo ha dicho, sin ir más lejos, Mario Kempes, que dice que tiene buena intención, de hecho ha puesto el dinero que otros no ponían, pero a veces con la buena intención no basta. Solo espero que ver Mestalla vacío y sin alma en unas semifinales de Copa del Rey no sea más que la metáfora del final de una manera de hacer las cosas basada en ´pongo a mis amigos´ porque yo lo valgo.

Sobre jaume: era una oportunidad

Todo el mundo juzgando la decisión de Neville de poner a Jaume de titular y yo no seré menos. A ver, Jaume es ahora suplente y el partido es una oportunidad para convencer al entrenador. Así de fácil lo veo yo. Es más, estoy convencido de que él lo habrá tomado como una oportunidad. Así es el fútbol.

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