Alves y Ayestarán. Ayestarán y Alves. La doble A ha revolucionado al Valencia en sólo una semana. El portero, Diego, eligió el partido más importante de la temporada, la finalísima contra el Espanyol, para reaparecer. Cantó, sí. Se comió el gol de los pericos. Pero qué paradas hizo para mantener en los instantes iniciales el 0-0 y para evitar el 0-2 y el 2-2. El brasileño fue decisivo para ganar el partido y romper una racha negativa que había instalado la angustia en el valencianismo. Abrió el paracaidas en el momento preciso, cuando el trompazo contra las plazas de descenso parecía inevitable. Es una maravilla ver a Diego Alves tomar la palabra en la piña inicial de los prolegómenos del partido, comprobar cómo corrige a los defensas, cómo detecta que Enzo Pérez es el jugador que equilibra al equipo€ Y cómo sabe simular ese dolor inexistente para romper el ritmo de un partido que estaba abocado al empate. Jaume y Ryan han rendido a un gran nivel. Pero Alves es algo más que un portero. Y Neville no es tonto. Por eso mismo, porque Neville no es tonto, es por lo que ha aterrizado Pako Ayestarán en el Valencia esta semana. El lunes ya estaba con la carpeta en mano dirigiendo la primera sesión de trabajo de la semana. Y la del martes. Y la del miércoles. Y el jueves el equipo hizo el mejor partido de la temporada. ¿Casualidad? Yo creo que no. Evidentemente el mérito de la goleada ante el Rapid no es de Ayestarán. Pero influyó. Igual que Alves en la victoria ante el Espanyol. Doble A y doble victoria. Y mañana cae la tercera, con Alves, Ayestarán€. y Alcácer. ¡La triple A! Apunten: 0-3, ¿no Carlos Bosch?

Dos velocidades

Eso sí, la llegada de Ayestarán ha dejado una vez más al descubierto las vergüenzas del proyecto de Meriton. Qué manera de perder el tiempo y de echar por tierra una temporada. Neville confesó el miércoles que a las dos semanas de estar aquí se dio cuenta de que el equipo no le comprendía y que en ese momento comenzó a valorar la posibilidad de incorporar a Pako. Es muy grave. Esas dos semanas, a la basura. Y las siguientes. Porque Ayestarán ha llegado hace una semana. Días y días perdidos, semanas y semanas de trabajo en la que los jugadores asimilaban conceptos de manera parcial y sesgada, como después se ha visto reflejado en los partidos. Está claro que el club funciona a dos velocidades: el día a día de Valencia y el largoplacismo de Singapur. Esta disfunción provoca situaciones surrealistas como que el director deportivo llegue después de elegir entrenador, o que Suso García Pitarch apenas disponga de 20 días para fichar en el mercado de invierno. Y tantas otras cosas. Señor, danos paciencia.

Mina explota

La primera parte que protagonizó Santi Mina el pasado jueves difícilmente la repita un jugador en muchos meses -no me valen Messi ni CR7-. Dos goles, tres asistencias, máxima efectividad en el pase y en el remate. Impresionante. Es la mejor actuación individual que he visto en Mestalla en años. He sido muy crítico con Santi Mina. Pero porque su rendimiento dejaba mucho que desear. Sí, los 10 ´kilos´ de traspaso pesan como una losa sobre el chaval gallego. Pero su actuación ante el Rapid empieza a justificarlos. Yo sé de uno que se llama Jorge que se estará frotando la manos. Mientras, que siga firmando actuaciones así en el Valencia. ¡Bienvenido, Santi!

´Hacer un Feghouli´

El Grenoble sufrió el plantón de Soso hace siete años y todo apunta a que el Valencia será víctima del mismo ´modus operandi´ del argelino. Es incomprensible que el jugador diga que quiere renovar y que el Valencia deslice que quiere renovarle y que pasen las semanas y todo siga igual. Feghouli es un chollo en el mercado y novias con dinero no le faltan. Por eso dudo que acabe renovando en el Valencia. Ahora viene la segunda parte: su rendimiento. Nadie duda de que el futbolista es titular indiscutible en este Valencia. Se vio el día del Espanyol. Apenas intervino, y cuando lo hizo fue decisivo. Y Neville lo tiene claro, por eso le reservó el jueves junto con Enzo, Paco y Alves para el partido de mañana. Por eso quiero ver a Feghouli dando lo mejor de sí hasta el último partido pese a que lo haya fichado ya el Barça. Quiero verlo. Pero no lo veo. Dime desconfiado.

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