Reuníos a mi alrededor gente, por donde quiera que vaguéis, y admitid que las aguas de vuestro alrededor han crecido, y aceptad que pronto estaréis calados hasta los huesos. Si el tiempo es para vosotros algo que merece la pena conservar, entonces mejor que empecéis a nadar, u os hundiréis como una piedra, porque los tiempos están cambiando.

Supongo que no sabrás de quién es la letra de esta canción porque a ti, básicamente, te sacan de Revólver y de Carlos Goñi y te pierdes. The times they are a-changing de Bob Dylan. Este temazo se puede aplicar, claro, a muchas cosas. Pero encaja como un guante en la mano del Valencia. Porque los tiempos están cambiando y el aeiou del fútbol tradicional también. Pero no es una cuestión puntual porque empezaron a cambiar cuando Peter Lim adquirió definitivamente el club, aunque mucha gente se está despertando ahora de aquel sueño que la aletargó durante meses. Aquel suceso, la compra del Valencia CF, no es ni positivo, ni negativo. Simplemente nos ha reubicado a todos en un escenario que, siendo el mismo, es diferente y tiene otro timing. El Valencia actual es más lento en la toma de decisiones y ya no responde, ni responderá, a la hora de manejarse o maniobrar, según los cánones tradicionales que envuelven a un club de fútbol que podíamos denominar clásico. Tenemos muchos ejemplos pero ahora hablamos del banquillo y en él está Neville, amigo, socio del dueño y ex jugador de ManU. Esa amistad y la distancia del puente de mando desde donde se toman las decisiones ha impedido lo que hubiera sucedido con normalidad en una junta de directivos de las de toda la vida: destituir al entrenador. Razones había de sobra. Un contenedor lleno de razones aplastaba al inglés. Todos las conocéis. Son recientes. Pero Lim compró ese contenedor y se lo llevó a Singapur. Y liberó a Neville, que sumó cuatro victorias consecutivas hasta que la versión B del Athletic bombardeó el despegue del equipo en el primer vuelo de altura. No sé qué sucederá. ¿Quién lo sabe? ¿Tú? Esta semana es dura, Málaga y luego la roca de Simeone pero Neville y el equipo se aferran a la Europa League. Última bala para salvar o maquillar la temporada. ¿Y si el equipo elimina al Athletic?

Meriton siempre habla de proyecto a largo plazo, de jóvenes y tal y ahí encaja la renovación de Neville. Además ha traído a la familia, se levanta a las seis para aprender castellano y está levantando un cuerpo técnico. Dentro de la lógica Meriton sería coherente mantener al inglés en el equipo aunque ni guste ni sea popular. A ellos no les importa. El entorno no afecta. Son impermeables. Otra mentalidad. Dicen que apuestan a futuro. Los tiempos están cambiando.

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