Está claro que Gary Neville sabe mucho más de la historia del Manchester United que del Valencia CF, aunque eso no es algo por lo que se le pueda censurar ni es por ello mejor o peor entrenador para este equipo. El hoy técnico del Athletic, sin ir más lejos, fue bueno para el Valencia mientras duró. Como Rafa Benítez siendo madridista de corazón. Si vale o no será por otras cuestiones pero Neville, más allá de los muchos equívocos que tienen que ver con las traducciones, tonto no es. Si sabe perfectamente lo que representa para el club en el que estuvo más de veinte años eliminar al Liverpool en la carrera por un título, puede entender perfectamente lo que mucha gente espera de ellos en esta eliminatoria con el Athletic. No es solo ganar, es competir y estar a la altura de todos esos duelos legendarios que puede ir empezando a conocer si le traducen las páginas de SUPER. Casi cincuenta años después de la última vez que se vieron las caras en una final de la Copa (del Generalísimo), este entrenador y estos jugadores tienen ante sí la oportunidad de rescatar esta temporada de la basura y convertirla en algo especial y recordado durante décadas. Siempre. Entenderán que son razones de peso para, al menos, estar en lo que hay que estar. Y durante noventa minutos.
