Además de volver incluso tiene -lamentablemente- muchos números de ser renovado. Me gustaría que no fuera así, pero lamentablemente la pinta que tiene esto es la de seguir con la nulidad más devastadora que jamás se ha sentado en un banquillo al frente del Valencia CF. Sobre la pregunta que nos hacen, voy a diferir algo de ti, Salvatore. Ya sabes, nada personal. Lo llevo en la sangre, me alegra el día llevarte la contraria.

Si te paras a pensar friamente, a las alturas de campeonato en las que nos encontramos y con la constante involución del equipo en manos del súbdito de su graciosa majestad, añadido a la cantidad de futbolistas que van a ir concentrados con su selección, la verdad es que casi es mejor que se marche. Y a ser posible que no vuelva. Acabaríamos con una parte del problema.

Pero la realidad del asunto es que, como dice el refrán, la mujer del César además de ser honrada tiene también que parecerlo.

Con este viaje a las islas para incorporarse como segundo de Hodgson en la selección británica teniendo en cuenta el ´sindiós´ que tiene aquí liado el inglés, demuestra bien a las claras su escala de prioridades y lo realmente preocupado que está, amén de su valoración y respeto por una entidad que está a punto de cumplir noventa y siete años de historia y que además le paga, y muy bien (por cierto, ¿cobrará como entrenador del Valencia esos días en los que ejerza como segundo en la selección?)

Y quizá todo ello nos dé como resultante la realidad de la crisis de este Valencia CF. Tres de los pilares fundamentales de este club, propietario, presidenta y entrenador, no lo son a tiempo total del Valencia CF. No es el club de Mestalla su prioridad. No hay nadie de los que tienen capacidad ejecutiva -en los despachos o en el verde- que se dedique en cuerpo y alma de sol a sol a mejorar y dignificar a la entidad Valencia CF. Esa es la raíz del problema. De ahí nace torcido todo lo demás.

Así que si me preguntan si es bueno que se marche (igual alguno del cuerpo técnico se siente más a gusto y todo), casi, casi te diré que malo del todo no es.

Este señor ya no va a arreglar nada. La temporada es una catástrofe de proporciones bíblicas y diez días fuera no creo que vayan a mejorar en mucho a una pandilla de indolentes dirigidos por un novato nulo y sobrepasado.

El problema es lo que emana de ese viaje y de lo que le importa el Valencia CF a sus actuales propietarios. Eso es lo que se esconde verdaderamente tras este viaje de Neville a las islas.

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