Feghouli habría llegado a tiempo al entrenamiento de ayer si el Valencia le hubiera dado lo que pide para renovar y estuviera a punto de firmar su contrato? Pues eso€ que nos estamos muriendo y un jugador no se presenta a entrenar. Me da igual porqué, y que ha llamado al club no me sirve porque solo faltaría que hubiera llegado tarde por capricho o que no ni siquiera avisara. Pones las dos realidades una en frente de otra y te sale que el valencianismo está asustado y se moviliza para el partido del domingo, y él llega tarde a un entrenamiento porque estaba en París. Por eso ahora aplaudo a Danilo, porque cuando me estoy ahogando sí da la cara, y eso todos no pueden decirlo. Tiempo habrá para hablar clarito -ahora no es el momento- pero no me resisto a decir que la mujer del César además de ser honrada tiene que aparentarlo. Feghouli no ha dado ejemplo en el peor momento del Valencia en los últimos años. Ese es su error. Pero casi mejor olvidar el asunto de Feghouli y pensar en aquellas palabras que Ayestarán dice que dijo Obama y que dijo Kennedy. Las dijo el entrenador del Valencia cuando fue presentado de manera oficial, y había tanta movida entonces que pasaron desapercibidas. Dijo Ayestaran que los jugadores no tienen que preguntarse qué puede hacer el Valencia por ellos, si no qué pueden hacer ellos por el Valencia, y he pensado que es buena idea trasladarlo a la afición. El otro día me decía Vicente por las redes sociales que aunque el Valencia baje a segunda división se sacará el pase la temporada que viene pero que no lo hará por los jugadores, que lo hará por su padre y por su abuelo que son los benditos culpables de su valencianismo, y entonces me he acordado de mi padre, del disgusto que supuso para él el descenso y de lo orgulloso que estaba el día que el Valencia volvió a primera y me he preguntado qué puedo hacer por el Valencia y al tiempo he recordado lo que Sara me dijo un día: «Si nosotros, los que lo queremos de verdad, lo abandonamos, ¿qué será de él?». Al final he recurrido a un maestro del periodismo deportivo, a Vicente Bau, que ha escrito que ya no se trata de querer, se trata de CREER, y me he dado cuenta de que lo mejor que podemos hacer todos por nuestro Valencia es empezar a creer que vamos a tener que sufrir, pero que la salvación es posible porque está en nuestra mano. Bau ha vuelto a dar en el clavo. ¡Qué envidia!

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