Singapur es una montaña rusa de emociones, antes de ayer Pako Ayestaran era favorito, ayer le hacían el vacío, hoy vuelve a ser el elegido€ Y así hasta que el Valencia CF se anime a anunciar una decisión que tiene toda la pinta de estar ya tomada a la espera de ponerle el envoltorio adecuado. Desde allí habla Peter Lim, como es habitual a través de sus canales de comunicación. No para desvelar el misterio del entrenador, sino para pedir paciencia y apoyo al aficionado. A cambio, el máximo accionista entona el mea culpa por todos los errores que ha cometido en el último año y que se han llevado buena parte del crédito prácticamente ilimitado que tenía cuando llegó. Se agradece sobre todo que reafirme su apuesta por el Valencia CF, que garantice su compromiso y diga que esta mala temporada no le desanima sino todo lo contrario, porque no es ningún secreto que empezaba a haber dudas sobre ello.

Así pues, si es verdad que su objetivo sigue siendo hacer un gran club que le lleve a pelear por títulos y conquistarlos, si el proyecto pasa por construir un club y un equipo con una identidad propia, si resulta que la clave es la unión -¿Tots Units?- y ser fuertes ante las presiones externas, resultará que hemos vuelto al modelo de Valencia CF que se encontró Peter Lim el día que entró por primera vez y se sentó a ver un partido en el palco de Mestalla, el club que meses después empezó a deshacer no por gusto ni porque disfrutara con ello, sino más bien por influencia de amistades peligrosas. «Ha sido un proceso acelerado de aprendizaje y debemos aprender de los errores», dice. Desde luego. Queda por desvelar cuánto va a apostar para que este verano para volver a la senda del éxito, algo que se consigue con valores, pero sobre todo fichando buenos futbolistas y haciendo un equipo fuerte, equilibrado, competitivo y con sentido.

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