Se ha desevelado la incógnita. Pako Ayestarán firma un contrato por las dos próximas temporadas y se despeja la incógnita de la apuesta para el banquillo en el nuevo proyecto del Valencia CF. No es una apuesta novedosa, para nada. Ayestarán salió al rescate la temporada pasada cuando la soga más apretaba en el cuello y aunque consiguió salvarle la vida al paciente, al final del tratamiento la cara del enfermo no era la mejor ni mucho menos.

Todo ello ha provocado cierta duda e inseguridad en la calle. No olvidemos que sin asegurar que el aficionado pueda tener siempre razón en todo, es una de las partes más importantes en este negocio. Así que este es el primer hándicap con el que va a encontrarse Pako.

Por otro lado hay un poso en todo esto que debe hacernos ver algo de luz al final del túnel. Por primera vez, Peter Lim ha hecho caso a su director técnico. Parece que el propietario se deja guiar por el profesional que puso para dirigir esa área: Suso García Pitarch. Teniendo en cuenta que venimos de Nunos, Nevilles, Mendes, Danilos, Aderllanes y demás, no deja de ser algo positivo que esta vez el amo del cotarro haya evidenciado un cambio en su política de hechos, más allá del anuncio hecho en Singapur asumiendo errores.

¿Y qué me parece Ayestarán? Pues mira, Salvatore, no creo que ocho partidos den para catalogar a un entrenador. Cierto es que los números son más negativos que positivos -tres victorias, cuatro derrotas y un empate- y eso levanta dudas en la calle. Pero habrá que ver cómo viene todo lo que rodea la próxima campaña. No tiene porqué ser un entrenador igual una temporada que otra. Recuerda cómo fue el primer año de Nuno y qué ocurrió al siguiente.

La peor parte se la lleva la etiqueta de ´entrenador experimento´ por su poco bagaje dirigiendo equipos. Ahí Meriton sigue asumiendo un elevado factor de riesgo. Y a este caso le sumamos la impopularidad. Muy pronto tendrá que empezar a entrar la pelotita para no ver las primeras curvas al principio del camino. Con esto no pongo en duda la capacidad de Ayestarán, pero no lo va a tener nada fácil en el comienzo si se giran pronto los resultados. La grada tiene la desconfianza a flor de piel y no va a tolerar el más mínimo indicio de una temporada como la que acaba de vivir.

Ayudaría bastante una remodelación de plantilla que pudiera despertar algo de ilusión en la grada. La renovación de Pako no la aporta. Así que por el respeto a la hora de validar las decisiones tomadas por los profesionales, la decisión me parece coherente. Pero de cara al aficionado que anda con la mosca tras la oreja después del annus horribilis, es ciertamente impopular.

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