Pako Ayestarán dijo más de lo que escuchamos en la entrevista de ayer en el Super Murciélago de Levante TV. El técnico mantuvo un discurso firme, consolidado, apoyado en sus ideas. Pero también siguió un hilo argumental memorizado, a base de repetir frases en las numerosas entrevistas que está concediendo esta semana. Pero pese a eso dijo cosas muy interesantes. Una de las más resaltables es la composición del -hasta esta semana- vestuario del Valencia. Según Ayestaran ha habido «influencias» negativas que han eclipsado a jugadores con «buen fondo», entre los que señaló a los cinco que viajaron con él a Singapur: Alcácer, Mina, Fuego, Ryan y Jaume. Vamos, que en la plantilla de esta temporada había gente tóxica que, se supone, forma parte de la lista negra sobre la que trabaja Suso García Pitarch para limpiar ese vestuario y regenerarlo con aire fresco.

En este sentido, no escurrió el bulto y topó de lleno con la pregunta sobre las posibles ventas de Negredo y Enzo Pérez: «Esperemos que salgan, pero si no salen son activos del Valencia y habrá que tratar de aprovecharlos» Sin tapujos. Y es que las salidas y, sobre todo, los fichajes son la clave del verano para ilusionar de nuevo a la afición y Ayestarán habló en el Murciélago del perfil de jugador que puede llegar. No descartó grandes inversiones, prevé un verano largo de entradas y salidas, y lamentó que el pasado año se gastara tanto dinero y tan mal: «Yo soy muy práctico y me adaptaré a lo que venga, pero me gustaría tener la posibilidad del año pasado de gastar y estoy seguro de que fallaríamos menos, no por mí, sino porque García Pitarch y sus técnicos de scouting están trabajando muy bien». Capotazo para su valedor.

Suso, directo

Pero en lo que más de acuerdo estoy con Ayestaran es con el objetivo para la temporada venidera. «A todos nos gustaría ver al Valencia disputando la Liga, ver ese Valencia que plantaba cara al Real Madrid y al FC Barcelona. Pero eso no ocurre de un día para otro. No podemos pretender pasar de ser el doce a que acabar cuarto no sea un éxito. Eso va a ser un éxito y lo firmaría ya mismo». Yo también, Pako. Llámenme conformista. Aunque sé que en el fondo, el entrenador sueña con rendir al nivel del Atlético de Madrid y pelear el título como sucedió en 2001 cuando llegó de la mano de Rafa Benítez. También es verdad que heredaron un equipo labrado a conciencia por Cúper. Hoy en día Nuno y Neville le han dejado una huerta impracticable.

El charco de Layhoon

Y ¿qué me decís del charco en el que se metió Layhoon? No había necesidad de lanzar ese órdago a la afición. Aunque en el fondo, muy en el fondo, pueda tener razón la presidenta en ese componente ´veleta´ de cualquier aficionado que silba un día y hace la ola al siguiente. Mestalla, me refiero a quienes poblamos sus gradas, somos así. O lo entiendes o no. Parece que Layhoon no lo entiende o su osadía le empuja a querer «reeducar» a cada uno de los que vamos al templo cada 15 días. Imposible. No se esfuerce. Preocúpese de armar un buen equipo y darle las mejores herramientas al entrenador para que la pelota entre y hagamos la ola más de una vez.

Suso, directo

A diferencia del discurso inseguro y contradictorio en muchas ocasiones de Layhoon, me causó una gran impresión la seguridad de Suso García Pitarch. Fue, de los tres actores que intervinieron en el casal de Mestalla, el más convincente pese al riesgo de su apuesta por Ayestaran, la opción más impopular. Habló sin cortapisas y avanzó una revolución, cambios «numerosos y significativos» en la plantilla. La mejor noticia de los últimos meses es que Peter Lim ha entregado las llaves del coche a Suso, a un profesional del fútbol, a alguien con experiencia en la dirección deportiva. Y eso, si miras atrás, ya es mucho decir. A ver si es por mucho tiempo y no revivimos el vergonzoso episodio de Rodrigo Caio. Está por ver.

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