En el coche de camino al curro por la mañana venía escuchando la ‘Nana cruel’ del Robe. Es sin duda uno de los mejores momentos de día. Me gusta mi trabajo y por la mañana, si no me trastorna la mente alguna noticia llegada desde el nacionalmadridismo, llego al periódico de buen humor y con muchas ganas. No lo niego, me gusta mi trabajo y me siento un privilegiado. Me pagan por rajar del Real Meseta… ¡no te digo más! Esto último espero no lo lea ningún jefazo… A lo que iba, que por las mañanas soy un torrente de energía e ilusión y la de este viernes empezaba bien hasta que me encontré con 'la guerra nuestra de cada día'. Vaya por delante como 'arrejunta letras' contribuyo a muchas de las guerras, para qué nos vamos a engañar, pero en lo que va de temporada ya me he cansado y eso que no estamos en el mes de junio. Que quede clarito y meridiano; yo también me disgusté con el fichaje de Pako Ayestaran como entrenador del Valencia, yo también creo que desde el punto futbolístico el entrenador es la pieza fundamental de un proyecto y a mí también me da que pensar que Peter Lim no apueste por un entrenador ‘pepino’, pero me niego a vivir encabronado.

La Tómbola de Rovira

No me gustan los periodistas pero me encanta ser periodista, dime raro pero ya no me afecta. Bueno, matizo, no me gusta cuando los periodistas nos empeñamos en tener razón. Y mira que a veces en el Murciélago de Levante Tv y Esports97 de la 97 no dejo hablar a nadie porque me empeño en tener razón, pero cuando me pongo frente al ‘ordenata’ se me pasa. Supongo que será por el calor de la batalla en que se convierte cada tertulia. Eso lo inventó Ximo Rovira con ‘Tómbola’. El caso es que me niego a ser el típico que se sube a su torre de marfil y espera y espera a que alguna vez, fruto de la rotación de los astros, parezca tener razón para gritarle al mundo aquello de «yo ya lo dije». He dicho más de una vez que pienso todo lo que escribo pero no escribo todo lo que pienso, que es una manera de decir que lo que escribo es mi opinión y que como dice Rosendo, «no voy más lejos». A partir de ahí, quien quiera seguir enfadado está en su derecho, y quien no quiera sacarse el pase que no lo haga y quien quiera renovarlo que lo renueve. Al final, eso va con la persona. Pero el que critica cada día la decisión de renovar a Ayestaran y que se repite a cada instante que este año no se va a sacar el pase es tan valencianista como Pedro, que mientras escribo esto me dice que este año se va a sacar el pase otra vez y que lo va a pagar a plazos. ¡Viva el Valencia aunque lo entrene Pako Ayestaran!

Sí, viva el Valencia aunque lo entrene Ayestaran, no lo digo como canto a la fe por encima de todas las cosas porque no soy nadie para pedir actos de fe al personal, lo digo como canto a la diversidad de opiniones. Y si Pako lo hace bien, le haremos la ola, y si lo hace mal no le haremos la ola. Dicho esto, hay una cosa que sí me está gustando de este Valencia de Pako y García Pitarch; que se han puesto manos a la obra rapidito. Decirle a los que no cuentan que no cuentan es su obligación, pero plantarse en Milan para vender a Negredo es una declaración de intenciones digna de ser valorada. Luego ya viene lo de la LIMpieza, que cada uno haría la suya. Al respecto ya saben, yo me quedaría con Parejo sí o sí. Dime raro, pero ya no me afecta. Por cierto y que no se me olvide, celebro el regreso de César Sánchez al Valencia. Como jugador fue un ejemplo. ¡Bien Pako!

PD: ¿Hoy hay fútbol? Pues yo he quedado a cenar con los colegas…

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