Me hago mayor, porque no me entero de quién es quién en el fútbol. Suenan nombres para el club y no sé quiénes son. Ahora dicen que ofrecen a Miguel Almirón, del Lanús, para el Valencia. Miro las fotos y veo a un chico desgarbado, del que dicen es zurdo eléctrico, pero que cuesta un riñón. Y la verdad, no me entero. También es verdad que, a medida que pasan las temporadas y el club da pocas alegrías —por no hablar de los disgustos—el aficionado pone el piloto automático y desconecta. El esfuerzo se hará a partir del día de la presentación. Desde ese momento, intentaré memorizar los nombres de los nuevos, y haré el esfuerzo oportuno por no echar de menos a los viejOtamendi. Vaya, ya me ha traicionado la mente. Moraleja: hace falta un central.

Ficha loca

Dejen salir antes de entrar. Máxima perenne en toda estación, ya sea de autobuses, metro o trenes. Para fichar lo que sea, hace falta vaciar el guardarropa. Pero siempre quieren a los que no queremos vender, y tenemos blindados bajo llave y cerrojo a los prescindibles. Piatti parece uno de ellos. Da la sensación de que ha dado su máximo y a partir de ahora está en declive. Me cuesta de creer, porque tiene veintisiete años, y es muy joven. Pero el refresco está desventado, hace falta renovar sabores. Lo que me gustaría es que Nuno, que puso toda su sapiencia en la renovación a lo loco del futbolista, tuviera el mismo ansia en llevárselo allá donde entrene. Sería la solución. A ver si en esto sigue el ejemplo de Emery, que donde va arrastra a su cohorte de legionarios.

Tertulia

Sin embargo, André Gomes huele a Turín. Sigo sin entender que no haya más remedio que venderle y hacer caja. Si la gracia de fichar joven, bonito y caro era que daba igual el resultado a corto plazo porque esto era un proyecto de futuro, parece mentira que se acepte vender a la perla portuguesa. Y que conste que yo soy de los más críticos con él. Al contrario que el señor que tengo a mi lado fumando un puro en la grada, yo critico al que puede dar mucho más de sí, y callo con el que hace lo que puede. Y André no es decisivo como debería. Pero tiene... ¡veintidós años! ¿Saben lo que va a pasar? Se saldrá en la Juve y acabará en alguno de los equipos de cuyo nombre no quiero acordarme. Y luego tendremos que aguantar a forofos en tertulias analizando su mundo de ficción diciendo que el Valencia CF no lo quiso. O chorradas similares. Qué asco. Ponme otra cerveza, Joe.

Exjugadores

Afortunadamente, la opinión de exjugadores es muy importante. Que un tío como Cañizares sea capaz de expresar su opinión en el COTIF es esencial para entender desde la grada por qué las cosas no van. Al final ha estado dentro de un vestuario y puede explicar que un jugador esté pendiente del fichaje de otro o del salario del de más allá que cobra el doble que tú, o bien que sepa uno bien a quién dirigirse cuando lo necesite, o que el entrenador no hable tu idioma, son esas cosas que sospechábamos que podían afectar al rendimiento. Lo alucinante es que nadie las viera desde dentro. Porque desde fuera, parecía blanco y en botella. Leer la opinión de un exjugador y saber que ya te olías la tostada te ayuda a saber que no estás loco.

Tengo hambre

Claudio ‘Piojo’ López, casi nada, también pasó por aquí aunque estuvo mucho más comedido en sus valoraciones. Pero hay que ver la furia y la rabia que tenía como jugador. ¡Y el hambre! Ahora los chavales lo tienen todo hecho, no hay las mismas ganas de morder ni de correr. Les han enseñado a jugar con la mente fría de tal manera que, al final, se les congelan también las piernas. Por eso yo, para gastarnos el riñón de marras, que no baja nunca de trece o quince millones de euros, prefiero a Diawara. Yo tengo hambre de ver a jugadores con hambre. Ya que me tengo que medir la sal, la mantequilla, el alcohol, los vicios y el pan, déjenme al menos no medirme la ilusión. Que tengo que renovar el pase. Que no se me pase.

Escándalos

Menos mal que tenemos la Eurocopa para no pensar en fútbol. Ahora hay runrún por las acusaciones al parecer infundadas de la implicación de De Gea, entre otros nombres mediáticos, en el ‘caso Torbe’. Para una vez que se había acabado el debate del portero, va y volvemos a tener la alargada sombra de Casillas en el asunto de fondo. Yo defiendo la presunción de inocencia hasta el final. Pero si el asunto puede hacer que le tiemblen las manos, no me temblarían las manos a mí en poner a otro. Nosotros, que somos el máximo baluarte de la presunta comisión de presuntos delitos, no derribamos al presunto árbol ni cuando presuntamente ha caído. Los franceses, que son mucho más coherentes que nosotros en muchas cosas, son capaces de dejar a su mejor jugador fuera del campeonato por un quítame allá esas pajas.

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