Teniendo en cuenta que la temporada no ha empezado de manera oficial, ya son demasiadas las veces que he escuchado a Pako Ayestaran decir que algunas de las cosas que hace mal su equipo no son culpa suya. Que si algunos errores, defensivos y ofensivos, tienen que ver con la calidad del futbolista en cuestión y por lo tanto no con el trabajo colectivo del equipo que sí depende del entrenador, o eso último de que no conoce a ciencia cierta cuál es el objetivo del equipo para esta temporada porque no tiene muy claro qué lleva en los bolsillos, es decir, qué jugadores tiene. De entrada hay que recordarle a Pako que según sus propias palabras es el entrenador ideal para este proyecto, y las cosas como son, cada día que pasa me doy cuenta de cuánta razón tenía cuando lo dijo, y de salida, añado que no es la mejor manera de hacer equipo porque huele a que gana el entrenador y pierden los jugadores, y ese mensaje en mi pueblo lo vemos sumamente peligroso, como si de un ´sálvese quien pueda´ se tratara. De la confección de la plantilla en estos momentos, comienzo a estar preocupado por el asunto de la defensa, en eso no soy original ni descubro la pólvora, pero sí quiero decir una cosa respecto a uno de los temas del verano; como yo lo veo, Dani Parejo tiene que salir. Un aplauso y de los gordos al club por su postura firme cuando el futbolista se arrastraba en entrenamientos y amistosos para forzar su salida, y otro aplauso gordo por decirle las cosas claritas al Sevilla, pero que Parejo siga en el equipo puede convertirse en un problema larvado que explote con el tiempo. A poco que las cosas vayan mal, algo que puede pasar y entra dentro de lo normal en una temporada que es muy larga, sobre él se personificarán todos los males. Siendo irónico hasta le puede servir de paraguas Lim, que es a quien habrá que pedirle explicaciones, pero alguien me tiene que convencer de que a Parejo se le han pasado las ganas de marcharse y que ahora cree en el proyecto y rebosa ilusión. Ya sé que otros jugadores como Ayala forzaron para salir y luego lo dieron todo, pero hay comparaciones que solo de pensarlas te da la risa. Si el mundo se divide entre parejistas y antiparejistas yo estaba en los primeros, pero ahora prefiero a un futbolista con menos calidad que tenga ilusión y hambre.

PD: Jorge, trae ya a Sidnei que a Pako le dará un ataque. Por cierto, si los jugadores no meten la pierna la culpa es del entrenador.

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