No hace demasiado dije que Peter Lim podía hacer un buen equipo pero que lo que no iba a recuperar jamás es la credibilidad entre los aficionados. Pues bien, hoy toca rectificar. Y no lo digo porque con los fichajes de Garay y Mangala haya recuperado toda la credibilidad Garay y Mangalaque ha perdido paulatinamente, lo digo porque estos fichajes vienen a demostrar que a este hombre le importa el Valencia. Sí, lo admito, ha habido momentos de este larguísimo mercado de fichajes, que he llegado a pensar que a Peter Lim le daba absolutamente igual el Valencia. Ahora la perspectiva, el tiempo y la calma que da saber que Santos y Abdennour no serán titulares porque los hay mejores, nos permiten ver las cosas de otra manera. Repito, Lim se ha equivocado en muchas cosas pero al menos no le da lo mismo lo que pase con el Valencia. Y me alegro. Lo llegué a dudar.
El siguiente escalón de Mina
Ya no le pesa la camiseta
Santi Mina ha superado la fase del jugador joven que se asusta en Mestalla y le pesa la camiseta de un grande como el Valencia. Ahora derrocha energía y confianza. El siguiente escalón que tiene que subir es superar la ansiedad. Le falta pausa. Con la Sub´21 ante San Marino en Castellón y ganando 2-0 tiene una ocasión clarísima que falla por querer reventar la pelota cuando podía haber disparado colocado. Al fútbol se juega con cabeza, la energía y las ganas de comerse el mundo son buenas y hasta indispensables, pero Santi debe aprender a medir. No se asuste nadie, es lo lógico en un jugador joven. Después remató suave y marcó gol.
Mi portero
Diego Alves
El Valencia quería sacar a Diego Alves y siempre pensé que si yo hubiera podido me habría quedado con él y habría dado salida a Ryan. Ahora que Alves está en el equipo porque no ha salido, si yo fuera entrenador no tendría ninguna duda, siempre titular en mi equipo. A poco que se ponga las pilas -y con esto no digo que esté relajado-, es el mejor portero de los tres porterazos que tenemos, y uno de los mejores de la Liga, sin duda. Los jugadores demuestran lo que valen en el terreno de juego, y ahí, Alves las para y te salva la vida en momentos vitales del partido. Lo que tiene que hacer un portero de fútbol de toda la vida. No hay más. La herencia de Nuno es lo que tiene.
