Ayer fue la presentación de Munir. Y sí, vimos a un tipo con ganas de comerse el mundo, con ganas de triunfar, con ganas de demostrar que más allá de la tripleta mágica del Barça -Messi, Luis Suarez y Neymar- existe una manera de entender el fútbol realmente interesante. El sub-21 Munir saludó ayer a los valencianistas y su sonrisa escondía un hambre por triunfar en el mundo del fútbol de forma indisimulada. ¿Y? Pues que en esta operación Barcelona-Valencia y viceversa me queda una realidad innegable: Munir viene a Valencia para trazarse un futuro en el mundo del fútbol. Y Alcácer, el otrora Paquito, va a chupar banquillo de forma indisimulada para casi todo el año.

Descarado

Y sí, Munir es un tipo descarado que se quiere hacer notar en el mundo del fútbol. Todos conocemos su talento y lo sobrado que parece andar de recursos en la zona de ataque... pero ahora tiene que demostrarlo. De entrada ante el Betis puede tener un sitio en el once titular en el que no figura ningún delantero centro puro -a Pako da la impresión de que tampoco le interesa demasiado esta figura, la del nueve nueve- pero sí varios jovencitos, junto al veterano Nani, llamado a marcar los goles que el Valencia necesita para enmendar este mal inicio de temporada.

La defensa

Y tiene hambre, Munir está hambriento de grandes partidos y grandes goles. Y sí, el Valencia ha dado un paso de gigante en su defensa con la contratación de dos centrales de garantías. Garay y Mangala tienen una doble misión en el equipo. Por un lado deben poner un frontón en la zaga valencianista. Y por el otro, y más importante, es que un Valencia con la defensa asegurada invita a los delanteros a buscarse más la vida en perforar la meta contraria. Y por ahí nos encontramos a un tipo ‘hambriento’ de goles y gloria llamado Munir. Y yo sí creo en él. Es joven y descarado... terriblemente descarado, y eso es bueno para el Valencia. Con él siempre podemos esperar lo imposible... y eso es una señal clara de que tenemos por delantero a un delantero atractivo.

Lo del otro

Vale, sí, hemos hablado de Munir y del tremendo futuro que tiene por delante... por confirmar, eso está claro, pero lo va a tener a tiro, lo va a intentar. Y hablando de Munir nos viene inmediatamente a la cabeza la figura de Alcácer. Delantero en teoría internacional -aunque cada vez juega menos en la absoluta- que sorprendentemente a elegido tener en el futuro un papel de suplente de lujo de forma inexcusable. Si no hay lesiones ni nada llamativo el papel de Alcácer en el Barça está a miles de kilómetros de distancia del papel de Munir en el Valencia. Y sí, es la historia al revés. Pero en esta historia al revés yo apuesto por los tipos con hambre. Y hambre, lo que se dice hambre, yo al único que veo de los dos que tiene hambre es a Munir. Alcácer ha decidido fichar por el banquillo de suplentes blaugranas. Enorme diferencia.

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