No estoy aquí para decirle a un periodista lo que tiene que preguntar, pero puedo opinar y eso haré. Y a tal efecto, contaré mi versión. Resulta que este fin de semana no hay fútbol como supongo ya saben, y en SUPER decidimos decirle al Valencia si tenía a bien dejar que entrevistáramos a algún jugador. Y pensamos en Diego Alves. Y eso le dijimos al Valencia, que queríamos entrevista al brasileño. El asunto estaba en celebrar, dentro de lo posible teniendo en cuenta la lamentable situación del equipo, que el Valencia tiene al mejor portero de la Liga. Así de claro. El Valencia dijo que Diego hablaría en rueda de prensa tal día como el jueves y que no haría entrevistas. Bien, pues el jueves sería nuestro día, pensamos. Pasa la mañana del jueves y termina la rueda de prensa de Diego Alves, y lo que nosotros habíamos imaginado como una ´pequeña fiesta´ parece una guerra civil. Dice Alves que nadie del Valencia le ha dicho que quería que saliera y no estoy en condiciones de decir que eso sea falso, sí estoy en condiciones de decir que el Valencia, si hubiera tenido una oferta interesante por él lo habría traspasado, y que tal oferta el club la buscó pero no la encontró. Y ahora es cuando digo, ¿y qué pasa? Primero que es pasado, y segundo, que la historia del fútbol se escribe así. Tan así que Mendieta estuvo a punto de ser traspasado por cuatro pesetas a la Real Sociedad, o que Valdano, siendo entrenador del Real Meseta quiso sacar del equipo en verano a Zamorano y Amavisca, y luego ganó la Liga y fueron Zamorano y Amavisca los mejores jugadores del Real Meseta. Por no hablar, de que un tal Carles Puyol, siendo jugador del primero equipo del FC Valors, estuvo a punto de ser traspasado al Málaga o de que el Real Meseta tuvo a David Silva a prueba y no lo fichó. Repito que no estoy aquí para decirle a nadie lo que tiene que preguntar, pero en lo que a mí respecta, Diego Alves es el mejor portero del Valencia y de la Liga y me importa mucho más lo que haga sobre el terreno de juego que lo que diga en una sala de prensa. Por otra parte, en Valencia los hay disfrazados de periodistas absolutos que lo único que hacen es tratar de poner el palo en el hormiguero cada vez que alguien del Valencia se planta delante de un micrófono, algo, que por otra parte, solo hacen con el Valencia. Con otros equipos son muy cándidos. Lo mismo esperaban que Alves contribuyera a sus linchamientos.

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