Llevo unos días aplaudiendo al entrenador del Valencia porque en el poco tiempo que lleva entre nosotros ha demostrado ser tan exigente como el que más. Los mensajes que dio en rueda de prensa tras el perder en Riazor son de tipo ganador, que no se conforma a pesar de que sus números no son del todo malos. En otras palabras, podríamos enumerar más de un entrenador que ha estado en Valencia en los últimos años que tras empatar en Coruña sería condescendiente y sacaría a relucir que lleva tres partidos, dos fuera de casa y uno ganado y otro empatado, y que la derrota fue contra el FC Valors y porque tuvo que salir Undiano Mallenco al rescate del equipo catalán. Y no, Prandelli fue tan exigente como cualquiera de los aficionados y dijo a sus futbolistas que dieron un paso atrás cuando todo el mundo, él el primero, esperaba que lo dieran adelante. Pues así tiene que ser todo. Ya he dicho alguna vez que me sabe mal decirle al señor propietario del Valencia que se gaste más dinero porque es muy fácil decirlo pero no lo es tanto ponerlos, pero estamos cerca del límite, y si no pone dinero para fichar en el mercado invernal, la temporada va a ser muy larga y penosa. La exigencia es para todos y de la misma manera que le aplaudimos a Peter Lim que gracias a su intervención el Valencia no se fue al limbo, le tenemos que exigir que haga lo que tenga que hacer para que el Valencia no esté a un punto del descenso. Porque esa la realidad en estos momentos. A los aficionados les pedimos fidelidad absoluta, a los medios de comunicación comprensión y milongas varias, pero ahora resulta que tenemos un multimillonario propietario del Valencia que valora la posibilidad de no reforzar un equipo que no está a la altura de la institución y de su historia. Que no me cuenten milongas, hay que fichar. De la sanción de Europa no tiene la culpa Lim ni tampoco de la deuda, pero de que el equipo sea ahora lo que es y esté donde está, tiene toda la culpa él. Pues que lo arregle él, que ha dicho muchas veces -también Layhoon- que quiere un Valencia que compita en Champions y lo que tenemos es un canguelo importante porque si perdemos el domingo ante el Celta nos vamos a puestos de descenso. ¡Pero si estamos celebrando que los gallegos jugaron ayer ante el Ajax y pueden tener la baja de Orellana! Con todo el respeto, ni que Orellana fuera Luis Suárez aunque las cosas como son, ojalá no juegue el domingo.

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