Seamos serios. Cuando llegó Cesare Prandelli todos nos sentimos reconfortados. Por primera vez desde que Peter Lim aterrizó en el Valencia le daba poder a un técnico de reconocida valía. Pero una cosa es darle poder de decisión y otra muy distinta que saque petroleo a una plantilla francamente desguazada. Prandelli es serio pero no es Dios. Y tiene que trabajar con lo que tiene. Y eso tan sencillo, eso que llamamos lo que tiene, tiene un nivel escaso y un coste carísimo. El asunto para mí a estas alturas de la temporada no tiene nada que ver con Europa. Entiendo, creo, que el Valencia actual va a tener que luchar en cuerpo y alma para no estar al final de Liga en los puestos peligrosos. Y sí, tenemos a Prandelli. Pero le hemos puesto en sus manos a una plantilla muy mal confeccionada: jugadores carísimos y con notables ausencias.

Lo del nueve

Y sí, leemos -lo leo en SUPER- que Prandelli quiere para el mercado de invierno al menos a dos jugadores de forma urgente. Uno es un mediocentro que dé forma al sistema del Valencia. Pero el otro no es mediocentro... y sí delantero centro, ese lugar fundamental en un equipo de fútbol, el hombre gol, que el Valencia se ha permitido el lujo de prescindir de él de forma casi grotesca. Un equipo puede jugar mejor o peor al fútbol pero todo su esfuerzo se suele ver recompensado en ese hombre gol que marque en la portería contraria. Y sí, el Valencia de la temporada pasada tenía a dos futbolistas así formando parte de su plantilla. Y no eran dos cracks... pero sí eran algo.

Negredo y Alcácer

Y sí, yo echo de menos a cualquiera de los dos ausentes de la actual plantilla. Miren, que Negredo está mayor y su fútbol tiene poca consistencia es algo que ya todos sabemos, pero en este Valencia sería titular con los ojos cerrados. Miren, si a mí me dicen que en el próximo partido ante el Granada podemos contar con Negredo de nueve yo hasta me quedaría medianamente tranquilo. Que sí, que sí, que está algo desfasado, que corre lo justo y que está un poco mayor, pero es un nueve, algo que Prandelli no tiene y eso es un delito para disputar partidos en la siempre complicada Liga española. Y ojo, tampoco está Paco Alcácer en la plantilla para que el técnico pueda contar con él. El suplente para siempre jamás del Barça aquí sería titular indiscutible desde el minuto uno de cada partido. Pero no está. Y en su lugar -y en el de Negredo- no se ha fichado a nadie.

Rodrigo es otra cosa

Ojo, tampoco admito que le tiremos la culpa a Rodrigo de todos nuestros males. Ni hablar. Rodrigo es un tipo honrado que cuenta con la estima y comprensión de toda la plantilla. Es un tipo que trabaja mucho, que se mueve mucho, que siempre da su apoyo al compañero, que no es en absoluto egoísta, pero que no tiene gol, ni lo tiene ahora ni lo tuvo nunca en el pasado. Y sí, nombro a Rodrigo porque da la impresión de que la gente le ha tomado con él por su ausencia de gol. Y yo por ahí no paso. Acepto a Rodrigo Moreno como es. Lo que no acepto es que el Valencia CF haya comenzado la temporada sin un delantero medianamente reconocible... y eso es algo que no recuerdo en todos mis años de periodista. Una burrada.

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