Peter Lim llegó a Valencia con Nuno, André Gomes y Rodrigo bajo el brazo y ese primer año llegó a discutir la tercera posición en la Liga hasta el último partido al Atlético de Madrid, que venía de jugar una final de la Champions League. Debió pensar el señor de Singapur -o quienes le comían la oreja- que esto del fútbol era muy fácil para su mente privilegiada y de ahí llegaron después los Danilos, Bakkalis, Minas, Santos o Nevilles, pero la cosa ya no salió igual como muchos suponímos que iba a ocurrir sin ser ni la mitad de privilegiados que él. La vanidad suele conducir del éxito en fracaso en tiempo récord.

Viendo el lío que tienen montado ahora mismo en el club habrán captado ya que no es tan sencillo este negocio por muy de cara que se les puso todo en el Valencia CF, los errores se pagan caros y hay además algunos que la afición no perdona fácilmente. A pesar de que el Valencia siempre fue un gran reto para ellos por la situación en que lo encontraron, en realidad lo tuvo muy fácil Meriton para ganarse a la gente y más con la inversión que venían dispuestos a hacer en fichajes. Hoy sin embargo lo empiezan a tener difícil para recuperar el crédito, el silencio después de la ensalada de críticas de la última Junta de Accionistas y de la derrota del equipo en Vigo da mucho que pensar. ¿Imposible? Seguramente no, pero hay que querer y saber cómo acercarse de nuevo al valencianismo.

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