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La semana en la que, por fin, se han acabado las pachangas de selecciones y vuelve la Liga empezó de la peor manera. Jorge Iranzo, valencianista ilustre, nos dejaba a los 57 años. Cuando me llamó mi amigo Juanjo para decirme que había leído en Twitter la triste noticia no me lo pude creer. Hace apenas unas semanas estuve con Jorge en la puerta de Suecia 15, donde en la previa de cada partido apuraba las caladas de su cigarro antes de entrar a la tribuna de Mestalla. «Hoy ganamos, 5-0», me dijo. No me mentía. Lo sentía así. Era la frase con la que empezaron todas las conversaciones que mantuve con él durante los últimos 15 años. Lo mismo que muchos compañeros que le conocían.
Iranzo vivía por el Valencia. Su vida giraba en torno al club de sus amores, a los viajes que con su coche realizaba para seguir al equipo por toda la geografía nacional y europea. Reía poco. Pero su sonrisa no se me ha ido en toda la semana de la cabeza. Sonrisa con carcajada y tos, la que le provocaba el tabaco. Era una persona, para mí, entrañable, que siempre aparecía en mi vida a principios de septiembre cuando su calendario del doblete o del triplete salía de la imprenta. El domingo, Mestalla guardará un minuto de silencio en su memoria. Pero el mejor de los homenajes se lo hará el equipo si, por fin, después de muchos meses de zozobra en paralelo a la enfermedad que se llevó a Jorge, gana un partido por goledada. «Hoy ganamos, 5-0». Que así sea, Jorge.
Búnker
Estoy de acuerdo con Carlos Bosch. Que los periodistas tengamos más problemas para conseguir noticias en Paterna es un problema de los periodistas. La política de comunicación del Valencia ha cambiado muchas veces y la obligación de los medios es amoldarse a la situación. Pero eso no significa que apoye ni mucho menos las medidas. Coartar la libertad de expresión o, en este caso, de información supone ir en contra de uno de los derechos fundamentales. Pero es transitorio. Todo pasa. Koeman llegó y se fue. Y Meriton, antes o después, se irá. Lo que tienen que hacer los actuales rectores es acertar a partir de ahora en las decisiones que tomen. La de Prandelli puede que haya sido un acierto. Elegir el delantero en el mercado de invierno debe ser el siguiente. Y la suma de todas las buenas decisiones debe sacar al Valencia del pozo donde los dirigentes de Singapur lo han metido.
Ryan
Con la actual política comunicativa del club, a los jugadores sólo podemos escucharlos a través de los medios del club o cuando marchan con su selección. Es el caso del portero Ryan, que tras salvar un punto para Australia ante Tailandia, habló de su actual situación en el Valencia en Sky Sports. Llegó a Mestalla para ser titular y se encuentra con que cada dos partidos se ve en la grada aburrido. Es lógico que se plantee su salida. El compañero de SUPER Pablo Leiva, ferviente defensor de Ryan, lleva meses diciéndome que el portero de presente del Valencia es el australiano. Y yo, defensor a ultranza de Diego Alves, me estoy llegando a plantear la posibilidad de alistarme al ryanismo. Pensando fríamente, a Alves le queda mucho menos recorrido que a Ryan y tampoco está siendo decisivo en cuanto a paradas, si quitamos los penaltis. ¿Y Jaume? Nano, si es que tenemos tres porterazos… ¡Pero ningún medio centro defensivo! En el mercado de invierno, uno de los tres porteros debería salir cedido. Eso sí, a un equipo bueno y donde vaya a ser titular. La misión es complicada para Suso o para Mendes, pero más difícil será acertar en los refuerzos que deben enderezar el rumbo errático del equipo en la Liga.
Hoy ganamos
Hoy cumple 64 años uno de mis referentes en el valencianismo, mi tío y a la vez padrino Rafa. Tiene mucha culpa de que toda la familia seamos valencianistas y que ningún miembro se nos haya descarrilado por el camino, incluida la nueva generación. Desde estas líneas le mando un fuerte abrazo porque el domingo no podrá ir a Mestalla. Hoy mismo está hospitalizado, pasando por chapa y pintura. Y aunque diga que está desencantado con su Valencia, que no tiene ni ganas de ir a Mestalla, ni de ver los partidos por televisión, ni de escuchar programas como Super Murciélago o el Taller Deportivo, sé que el domingo estará con el pinganillo siguiendo el partido por la 97.7 Radio. Tío, como diría el gran Jorge Iranzo, tranquilo que «hoy ganamos».
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