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Lo último que quiero es defender o justificar a los futbolistas del Valencia, en quienes por otra parte veo buena predisposición más allá de que a algunos les pueda la presión que ese es otro tema, pero conviene hacer una lectura de las palabras de la presidenta el pasado viernes antes del encuentro en Sevilla, y de la reacción de los futbolistas. Layhoon dijo que ellos, las gentes de Meriton, no pueden marcar goles, que es una forma de ´pasar la palabra o la cabra o el marrón o la culpa´ a los jugadores, lo que provocó, como se pueden imaginar, malestar entre los jugadores. Y repito que no quiero justificar a los futbolistas, pero ellos son testigos en primera persona de las buenas intenciones pero nulas decisiones de los gestores del club. Si desde fuera se ve un club mal gestionado hasta en el día a día, -no te quiero contar ya en las grandes decisiones deportivas-, qué no verán ellos... El Valencia cierra las sesiones de entrenamiento para dar intimidad y tranquilidad a los jugadores y después su presidenta los expone en público delante de la prensa. ¡Es surrealista! Lo dijo Cañizares hace poco y tiene razón, el futbolista busca excusas para no ser el culpable, y en el Valencia se las damos en puñados de a diez... Te gustará o no, pero al futbolista hay que tratarlo teniendo en cuenta cómo es. Una cosa es que los critique yo y otra que lo haga el presidente del club. A los jugadores del Valencia les podemos echar en cara muchas cosas, pero hasta ahora yo no he detectado falta de actitud o pasotismo. Ver a Gayà llorar tras perder en el Sánchez Pizjuán al tiempo que lamentaba la ocasión que pudo hacer justicia en el marcador con el gol del empate es una buena excusa para querer ser positivo. Con esa actitud en los futbolistas el Valencia saldrá de la parte baja de la clasificación, eso sí, la realidad es que ya no valen metáforas ni aplausos a las intenciones, estamos en un momento en el que vale acertar, hacer las cosas bien durante los 90 minutos. Defender bien, presionar bien, manejar bien la pelota, decidir bien, definir bien y, sobre todo, mantener la tensión y la atención durante todo el partido. Que por falta de tensión y atención el Sevilla hizo los dos goles el otro día.

PD: El otro día me acerqué a la 97.7 a ver a Bau y estaba sentado y concentrado escribiendo, mi intención era ´manipularle´ y terminó ´manipulándome´el a mi. Su titular de ´Una copa al año no hace daño´ es canela en rama. El Tito Bau lo ha vuelto a hacer...

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