El problema no es el modelo. Es acertar. En estos días de buscar responsables, que por otra parte es lo que toca, mi teoría es que si en la foto solo ponemos al director deportivo no explicamos la falla de forma fidedigna. En la foto de los responsables de que el equipo esté luchando por no caer en los puestos de descenso hay que poner también y por delante en lo que a porcentaje de responsabilidad se refiere a Peter Lim y Layhoon. Primero porque la planificación deportiva de este verano vino mediatizada por las directrices económicas que ambos marcaron y sobre todo, porque las directrices económicas de vender mucho y fichar poco vienen mediatizadas por las desastrosas decisiones deportivas y de gestión que ambos tomaron en el pasado.Decidir sin decir nada

Y también son responsables porque han cambiado el modelo. Lo explicó García Pitarch en una entrevista en Plaza Deportiva lo que pasa que no es lo mismo que lo diga yo a que lo diga el director deportivo. Pero hay matices sustanciales que hacer al respecto. Que el modelo ha cambiado lo hemos ido averiguando sobre la marcha y sobre todo, a base de porrazos de realidad. El primer golpe de realidad fue cuando el presidente y el director deportivo de entonces peleaban por fichar a Imbula, y con ese dinero y sin que ellos lo supieran, Lim y Mendes ficharon a Rodrigo Caio y se enteraron, y esto es literal, por la prensa. Otro debate posterior es si Rodrigo Caio es bueno o malo o si no supera la revisión médica. Lo mismo pasó este verano cuando el Valencia de Valencia no tenía en su lista de ventas a Paco Alcácer, algo que dijo la propia presidenta en la Junta de Accionistas, pero el propietario se subió a su avión privado, se plantó en Barcelona y negoció con el presidente del FC Valors. Luego fue cosa de darle forma a la venta. Antes, Lim ya había dado muestras de cómo le mola hacer las cosas y fue cuando decidió cambiar a Pizzi y poner a Nuno sin pararse a pensar si el primero lo estaba haciendo bien o qué opinaban al respecto el presidente y el director deportivo del club que estaba comprando. Y lo mismo cuando le dio el poder, -porque él lo vale-, a ´Ojo de Lince Espirito Santo´. Y con Gary Neville.De Rodrigo Caio a pizzi

Efectivamente, tal vez deberíamos cambiar lo de ´Rodrigo Caio, contigo empezó todo´ por, ´Lagarto Pizzi, contigo empezó todo´, pero al margen de frases que resuman la situación con mayor o menor éxito, lo cierto es que no es suficiente con decir que ha cambiado el modelo, sobre todo porque ya lo intuíamos como digo, a base de porrazos. Lo dijo Jack Nicholson en ´Mejor imposible´, una de mis películas favoritas: «Me estoy ahogando y tú describes el agua». Pues eso, que el Valencia se ahoga y la receta no puede ser decir que ha cambiado el modelo, la receta ha de ser acertar, sea el modelo que sea. Lo que tienen que demostrarle al valencianismo Lim, Layhoon, Prandelli y García Pitarch, es que con este nuevo modelo se puede hacer un Valencia competitivo. No lo pongo en duda por más que la realidad nos dé más porrazos en los morros, pero es fácil pedir paciencia y difícil tenerla cuando ves al equipo hundido en la tabla. Y valga como ejemplo el Villarreal, con un modelo es similar al que tenemos aquí en el que la decisión final la tiene su presidente, que con el paso de los años ha demostrado que el modelo es válido. Es cuestión de acertar. Pero ocurre que para acertar conviene que el que decida no tire siempre por el camino de en medio sin dar explicaciones a nadie, y ahí puede estar el error. Si Lim decide vender a André Gomes, lo comunica con el tiempo suficiente al director deportivo y al entrenador y ellos ejecutan. Y cuanto antes lo sepan más margen tendrán para buscar recambio y poder acertar más. Desde el punto de vista de la planificación deportiva, ´los planificadores´ necesitan saber si van a contar con un futbolista como André, porque se hace un equipo sin André pero con 35 millones y se hace otro con André y sin 35 millones, es lógico. El problema está en si te vas a Barcelona vendes a Paco Alcácer y no dices nada, o en si fichas a Rodrigo Caio y tampoco dices nada. Por ello, sigo pensando que la esencia de la responsabilidad está en Lim y su manera de hacer las cosas. Tiene derecho a mandar pero que se apunte esta frase: «Dime la verdad, que ya mentiremos juntos».Peter Lim y los errores

No me marcho sin decir que se intuye una coordinación en los planteamientos que hasta hace nada parecían ciencia ficción, y que ojalá la reunión de Singapur sirva para que en el Valencia ganen poder los profesionales como modelo por encima de los nombres, porque estaremos más cerca del acierto que del error.

PD: En la foto de los responsables también cabe Prandelli. Se ha puesto él.

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