Velocidad de crucero es la que lleva este Levante camino de la Primera División tan solo un año después del fatídico descenso de la temporada pasada. Cierto es que las comparaciones son odiosas, pero a ningún granota se nos escapa las enormes diferencias que hay entre este Levante y el que teníamos no hace ni un año.

La fórmula del éxito

Nuestro Levante acabó sumergido en un tremendo cataclismo, con un vestuario destrozado, envuelto en continuas polémicas extradeportivas y con una afición que no dejó de sufrir nunca pero que de la misma forma no dejó de creer en la salvación hasta el último momento. Una afición que creyó más en el milagro de la salvación que los propios futbolistas. Aunque claro, es imposible resucitar a un moribundo si él mismo no quiere seguir viviendo. Afortunadamente, el pasado verano se supo podar las ramas podridas y revitalizar al equipo con una mezcla de gente joven con hambre y veteranos curtidos en mil batallas. Todos ellos, además, son profesionales como la copa de un pino, una fórmula que ya propició los mejores años en la historia azulgrana.

La ovación a Morales

En apenas 6 meses la afición ha pasado del tremendo desencanto por el descenso a una ilusión inmensa por un más que posible regreso a la máxima categoría. El equipo puede jugar o mejor, pero lo que es innegable es la lucha y el compromiso de cada uno de los componentes de la plantilla. Como muestra, la tremenda ovación que se le dio a nuestro Comandante Morales el pasado domingo tras un partido en el que no le acabaron de salir bien las cosas pero en el que se desfondó como un jabato. Un partido más que lo hace.

El Getafe y el Milan

El Levante sigue dando golpes encima de la mesa semana tras semana y se postula como el más claro candidato al ascenso, pese a que los haya que piensan que el Getafe es el Milan de Van Basten y por eso ponen a Bordalás como al mejor técnico de la primera vuelta en Segunda. Tal vez les vendría bien recordar que cuando el Getafe vino al Ciutat lo hizo a 12 puntos de nuestro Levante y que ahora mismo están a 13... No debería haber debate: nadie le tose a Muñiz como mejor entrenador de la categoría.

Rafael, un gran tipo

Esta semana se ha confirmado el secreto a voces de la marcha de Rafael Martins, un futbolista al que yo personalmente siempre recordaré con mucho cariño. No ha tenido suerte en València el bueno de Martins, que se despidió de la afición granota con una emotiva carta que refleja que pese a no haber cumplido con las expectativas deportista sí que ha sido de principio a fin un gran profesional. Y una gran persona como bien reconoció el propio Muñiz en la despedida que le dedicó. ¡Suerte en tu nueva etapa en Portugal!Fichaje apadrinado

Tras la salida del delantero brasileño, el Levante se ha reforzado con Juan Muñoz, jugador perteneciente al Sevilla y que estaba cedido hasta ahora en el Real Zaragoza, donde su paso no ha sido todo lo exitoso que se esperaba. Ciertamente he de decir que no he seguido muy de cerca a este jugador pero lo que más confianza me da son las palabras de nuestro Vicente Iborra, con el que he tenido la suerte de conversar estos días y que me transmite el enorme acierto del Levante al contratar a este jugador. Ibo, por cierto, lo considera como «un hermano pequeño» y lo califica como «un goleador nato». Así que por mi parte, si nuestro Iborra opina así, eso ya es una garantía de éxito. En definitiva, que ha pasado una semana más con buenísimas sensaciones y que falta una semana menos para lograr nuestros objetivos con trabajo y humildad. ¡Siempre Levante!

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