El Valencia está donde está por méritos propios pero lo de los arbitrajes es un escándalo. Cierto que Carlos Soler le da un manotazo al jugador del Eibar, pero es tan cierto como que el árbitro solo ve eso y no ve, curiosamente, lo que el jugador del Eibar le hace antes a Soler. Son demasiadas veces ya en contra del Valencia como para poder decir sin temor a la duda que los árbitros le han perdido el respeto. Jugadas como esa hacen futbolistas como Godín, Ramos, Pepe o Luis Suárez cinco por partido y no se van a la calle. Dicho esto, la realidad es que hasta la jugada del penalti y la expulsión el Valencia había hecho cuarenta minutos lamentables, pero no tengo claro si lo suficientemente lamentables como para que el señor Murthy se enfadara. Ya saben que el hombre no cree que la afición esté enfadada porque se lo dicen sus asesores, que son esos que le hacen la pelota para que meta en el Valencia a sus amigos, porque como todo el mundo sabe, el Valencia la temporada que viene va a hacer una estructura deportiva que va a ser la envidia del fútbol mundial, que lo ha dicho Murthy porque le ha dicho Damià Vidagany que lo diga. Y claro, como jamás han incumplido su palabra, pues la gente se lo cree a pies juntillas -nótense las montañas de ironía-. El plan está claro, dan esta temporada por terminada, venden que la temporada que viene se va a hacer una secretaría técnica muy molona, Layhoon se acobarda y se va a Singapur -la penúltima traición perpetrada desde Llíria-, Murthy se pone de presidente porque le ha cogido gustito al asunto, Damià sigue diciéndole qué tiene que hacer y decir y con quien tiene que reunirse al tiempo que logra algún patrocinador porque listo y trabajador es, coloca a su amigo del alma en el departamento de comunicación, y aquí no ha pasado nada. Una vez lo hayan logrado, por orden de Vidagany y sus intermediarios habrá terminado la crisis del Valencia.

PD: Ya sé que tiene muchos asesores el señor Anil Murthy, pero me atrevo a darle un consejo. No hable más porque le está creando un problema a Peter Lim. Por cierto, ¿la presidenta del Valencia está contenta con las apariciones públicas de Murthy? ¿Le gusta que vaya cacareando por ahí sus planes para el futuro? ¿Se llevan bien o está hasta las narices de él? Preguntas trampa. Un peñista le dijo el otro día a Murthy: «La única verdad que ha dicho usted es que China no es Singapur». ¡ZASCA!

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