Ayer sí. Ayer La Fonteta demostró que está a años luz de la pobre imagen que demostró ante el Joventut o en muchos otros partidos de la actual temporada. Anoche La Fonteta fue grande, como el equipo, al que le dio ese punto de energía extra para seguir soñando en la Eurocup. Y es que juntos es más fácil remar, más fácil ganar y más fácil creer en volver a hacer historia en el torneo.
Espejo donde mirarse
El Valencia Basket está más cerca del premio gordo. Sólo cuatro victorias le separan del título y de la Euroliga. Por eso la afición ha de tomarse este partido como un espejo en el que mirarse para continuar siendo determinante. Ha llegado su momento. Es el punto diferencial.
Cuestión de ´webs´
Ahora espera el Hapoel Jerusalén de Amar´e Stoudemire y algunos otros talentos. Además estarán más descansados. ¿Pero que quieren que les diga?. Después de lo visto ante el Khimki como no le pongan muchos ´webs´ van a pasarlo muy, pero que muy mal en Valencia.
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