El deporte es, sobre todo, emoción. Y este equipo tiene muchas virtudes, pero una por encima del resto. Transmite emoción. Entrega, esfuerzo, compromiso o compañerismo son valores con los que todos nos identificamos y que no pasan desapercibidos. Ese, al margen de su calidad, es el secreto de su éxito.

Constancia máxima

La travesía ha sido larga en estos años, compitiendo contra auténticos transatlánticos y siempre picando piedra. Una 'piedra' que, como ya apuntó al inicio de esta serie final Fernando San Emeterio, al final se ha conseguido romper. Ahora, toca disfrutar de esta gesta que ha resultado increíble.

Felicidad total

Resultó imposible contener las emociones en La Fonteta. Todos explotamos. Era mucho tiempo esperando una ‘machada’ como esta. La felicidad es total. Nunca olvidaré el abrazo entre lágrimas de Rafa Martínez, el de Chechu Mulero, Paco Raga, Romain Sato o el de Pedro Martínez, tampoco el de Alfonso Castilla, Miquel Frasquet, Pablo Martínez, Quique Almela o Paco Plaza. Ni el de mis compañeros Juanma Romero o Félix Barranco, entre otros. Ni los que me quedan por dar hoy porque ayer no pude.

Resultó