Paco Alcácer está en boca de todos, él solito se erigió en el héroe de la final del Europeo Sub´19 con dos goles de un valor incalculable. Su situación actual se asemeja a un cuento de hadas, pero estos momentos de gloria invitan a echar un vistazo a situaciones duras que ha tenido que pasar en el curso anterior, pero que no han sido un obstáculo insalvable. ¿Qué piensa un delantero de 17 años del que hablan maravillas y ve cómo el primer equipo ficha a otro atacante? En el mercado de invierno llegó Jonas y Paco se preguntaría: ¿Y yo, qué? ¿Y cuando intentaron fichar a Kevin Gameiro? Me gusta mucho su naturalidad cuando abandona la Ciudad Deportiva, es un chico sencillo y a pesar de los contratos con varios ceros a la derecha que dejan boquiabiertos incluso a sus familiares, a él no hay quien le saque de su naturalidad. Eso sí, es humano, y cuando atendió a los periodistas tras la final del Europeo le temblaban las piernas. ¡Quién lo iba a decir! Con trabajo acabará cumpliendo los sueños que le vienen a la mente cuando cierra los ojos. Es un ejemplo, otros a su edad se creen lo que no son y acaban perdidos en categorías regionales. Pero Alcácer no es así. A sus agentes les han llovido ofertas, clubes como Bayern de Múnich, Arsenal… Y Paco sigue subiendo al cielo paso a paso, sin saltarse etapas. Más de uno se habría vuelto loco, pero a él lo único que le preocupa es estar en las condiciones óptimas para jugar. Les cuento un pequeño secreto: antes de la final Paco tenía morado el dedo de un pie y temió perdérsela, le hicieron unas pruebas por si tenía algo roto, pero después respiró. ¿Qué habría sido de la final sin Paco? Mejor no imaginarlo, como tampoco un Valencia sin él como referencia dentro de unos años… Siempre paso a paso.